¡¡Quítale las llaves, quítale las llaves, quítale las llaves!! Lo repetiría mil veces y me quedo corta.
Me suena tanto. Nosotros vivíamos en el mismo edificio que mis suegros y, lo mismo, «les vamos a dar unas llaves por si un día perdemos las nuestras o algo»
ERROR.
Para una suegra cotilla eso es carta blanca.
Yo he llegado a salir de la ducha en pelotas y encontrármela sentada en mi sofá tan ricamente. O cotilleándome los cajones o la nevera o juzgando si la cama está bien hecha o no…
Al final, se ha solucionado con muchas broncas y mudándonos, pero si dices que con ella hablar no sirve, simplemente quítale las llaves.
Tu casa es tuya y está para que estéis tranquilos, no para que la invada cuando le da la real gana >:(