Enhorabuena por tu maternidad.
Seré breve. Díselo directamente, te agradezco que quieras venir a hacerme compañía pero prefiero quedarme en casa con el bebé a solas. Si quieres venir una tarde podemos tomar café y merendamos, pero necesito estar en mi casa tranquila.
Yo a mi suegra se lo dije cuando el mes de vacaciones empezó a venir toooodas las tardes hasta que se hacía hora de irse a misa. Le dije que en vacaciones es el único momento en que su hijo disfruta de su mujer (yo) y sus hijos(nuestros hijos). Qué si en Madrid nos veíamos cada dos semanas no hacía falta verse todas las tardes porque necesitábamos tiempo en familia.
Chinpun.
Y el que se enfade…que se contente

Tienes un problemón de comunicación. Tu marido puede decir misa, pero díselo en los idiomas y que haga falta hasta que entienda que NO, que no quieres pasar así las tardes y punto.

Se llama “poner límites”, de primero de psicología.

Es verdad que no es fácil y menos si no estás acostumbrada, pero es la costumbre más sana del mundo, de uso obligado para todo el mundo.

Y recuerda: “Los que se ofenden porque pones límites son los que se estaban aprovechando de que no los tuvieras”.

Quiérete mucho… Y PONTE FIRME.

…Que eso no significa que la mandes a la mierda, se lo dices amablemente si tu marido pasa de tu culo y no quiere hablar con ella (de hecho te recomiendo que lo hables directamente con ella para evitar malentendidos en medio y que te pongan de bruja):

-“Mari: te lo agradezco mucho, pero prefiero estar sola y espero que lo entiendas”.
-“Noooo… Peeeeero…”
-“Lo siento, Mari. Sin peros. Prefiero pasar mis tardes sola y ya sabes que te quiero mucho, pero prefiero que cada una esté en su casa.”
-“Pero si yooooo… Lo hago ti…”
-“Te lo agradezco pero no, de verdad. Muchas gracias.”

Y SACABÓ.