Disclaimer: la amistad entre hombres y mujeres es una realidad. En mi caso, esa amistad en algún momento cambió y por eso estamos donde estamos. Eso no significa que haya que sexualizar todas las relaciones de amistad. Bitches, please.
Hace muchos años que mi mejor amigo y yo nos unimos ante la adversidad e hicimos una piña inseparable. A pesar de los kilómetros físicos que nos separan, las pocas veces que hemos pasado más de 3 días sin hablar son los intentos de relaciones que he tenido. Digo intentos porque cuando sientes lo que yo siento por él sabes que conocer a otro chico va a ser un quiero y no puedo. Además, el patrón está ahí, él no quiere nada conmigo, yo acabo hecha mierda y lo asumo, conozco a un chico, salgo con él, no funciona porque mi mejor amigo me gusta más y la posibilidad está siempre encima de la mesa, y vuelta a empezar. Hablo con él todos los días por el móvil, nos llamamos para todo, nos preguntamos cuando nos compramos ropa, nos contamos cómo ha ido el día, qué hemos hecho, nos interesamos por las cosas que le gustan al otro, saludamos a los padres del otro cada vez que hacemos Skype e intentamos vernos una vez al año. Cuando pasa algo importante, cuando estamos enfadados, contentos, tristes, aburridos, siempre estamos ahí.
La historia es la siguiente: hace un par de veranos cruzamos la frontera. Nos fuimos de viaje solos, las ganas estaban ahí, los sentimientos también y en fin, él es mi droga, ese tío es puta kriptonita. Desde aquel fantástico viaje donde seguimos la filosofía de “what happens in Vegas, stays in Vegas”, él dejó claro que amigos y punto, y yo lo intenté (https://weloversize.com/sexandlove/nuestra-isla/). Obviamente, yo no me rindo e hice todo lo que pude por aclarar el tema y en caso de tener que zanjarlo, zanjarlo para siempre. La conversación quedó en que yo quería más de lo que él estaba dispuesto a darme y yo volví a mi patrón, conocí a un chico, empecé a pasar de mi mejor amigo y puse toda la ilusión que pude en la relación; no salió bien. Y no salió bien por muchas cosas, pero en parte él siempre estaba ahí. Mi mejor amigo para mí es esa persona a la que visualizas cuando te masturbas, esa imagen que te pone de 0 a 100 en un segundo, que te corres pensando en sus ojos, o en su olor, o en aquella vez que te dio un beso que no te esperabas esperando el autobús. Él para mí son los detalles, una carta por mi cumpleaños, un regalo absurdo, la primera vez que me dijo que me quería antes de subirse a un bus dejándome totalmente helada y hecha un lío, aquella vez que caminamos durante kilómetros cogidos de la mano y contándonos secretos… Estoy jodida, lo sé.
El problema viene ahora. Cuando lo dejé con mi última relación tenía claro que quería dedicarme a disfrutar, nada de seguir patrones viciados con amigos que no tienen ni idea de lo que quieren. Quería divertirme, y lo hice. Lo hice hasta que empezó a tontear a saco cuando notó que tenía algo con alguien que no era solo sexo, algo que tampoco salió bien. Empezamos a hacernos comentarios subidos de tono, a atrevernos a pedir cosas, a tener el mejor sexting de mi vida. Y no ha quedado ahí, no, claro que no. En teoría, hemos establecido unos límites de que esta cosa que hemos creado solo va a ser temporal y que solo somos amigos, pero nos contamos detalles totalmente alejados de ese rollo casual que intentamos fingir. Él recuerda la canción del verano que nos conocimos, recuerda cómo de suave es mi piel o si me muerdo el labio cuando le miro. Y yo, yo, me acuerdo de todo lo que he estado reviviendo para mí misma desde la última vez que nos besamos.
Soy plenamente consciente de que él es la última persona con la que podría tener una relación. Somos diametralmente opuestos, y aún así, es la única persona con la que imagino un futuro, pero esto a él no se lo puedo decir. No le puedo decir lo que me encanta de él y menos aún que sus defectos son todavía mejores. No le puedo decir que es la única persona que me llevaría donde yo fuese. Hay cosas que son solo para mí. Valoro más el tenerle ahí cada día, que cualquier cosa que pueda sentir por él, pero es más fácil cuando el pretende que la única que siente soy yo. Llevamos un mes dejándonos llevar con las posibilidades que ofrece el móvil para las relaciones “íntimas”, pero en poco vendrá a verme y yo me muero por follar con él, pero tengo más ganas de tenerle al lado, de charlar con él hasta las tantas, de acariciarle, de mirarle a los ojos sabiendo que está totalmente desnudo y en mi cama y sentirle ahí conmigo. Yo tengo ganas de la mitad de la relación que nos falta por culpa de la distancia.
En el fondo, sé que en un par de semanas volveremos a tener una de esas conversaciones en las que él dice lo que cree que tiene que decir y yo le respondo lo que él quiere oír. “Ha sido divertido, pero tiene que terminar”, “vale, perfecto, amigos”. Y vuelta a empezar. Vuelta a las mentiras, a las verdades a medias y a hacer como que no me importa cuando me cuenta quién le gusta o me manda sus fotos para que opine. Total, sabemos que cuando uno manda una foto de una persona de interés, el otro mandará otra, aunque sea medio mentira solo para no ser el único molesto. Se lo intenté explicar una vez, he pasado por bastantes relaciones y cada vez que estoy con él siento que es estar como en casa, en una casa genial. Donde sea, pero con él. Por desgracia, parece ser unidireccional.
Y ahora, ¿qué?
En fin, se aceptan sugerencias, comentarios, ideas y recomendaciones. Os podéis saltar todas las que ya he oído de mis amigas “no sabe lo que quiere”, “os mareáis para no llegar a nada”, “sois muy distintos”, “necesitas a alguien con más sangre” o la mejor, “olvídate de él de una puta vez”. Busco puntos de vista nuevos que no sepan nada de nosotros, que lo vean desde fuera. Asumo que la verdad duele y que voy a leer cosas que no quiero leer, pero a lo mejor lo necesito. A lo mejor así dentro de unas semanas cuando él venga con su discurso de solo amigos yo ya me he mentalizado de que esto es lo que hay y puedo continuar con mi vida sin pasar la fase de duelo que me lleve a otra relación abocada al fracaso.
Os doy las gracias por adelantado y os mando un abrazo fuerte.
Fly Me