Mi historia comienza como muchas de las historias que ya he leído en el foro. Me creé un perfil en Tinder sin mucha esperanza y así fue cómo lo conocí a él, de una manera fácil y rápida. Yo lo tenía claro, buscaba conocer a gente, pasármelo bien y fluir. Quedamos, hubo química y todo parecía fluir muy bien, buscábamos lo mismo y había sintonía. Poco a poco empezamos a conocernos más, él es Brasileño y llegó a mi ciudad hace dos años para patinar, pero su situación aquí es irregular (no tiene papeles) por lo que no puede trabajar de manera legal y solo patinando no le llega a pagar todas las facturas que genera vivir en una gran ciudad. Está en proceso de conseguir regularizar su situación aquí, pero la burocracia en estos aspectos es muy lenta. Pese a su situación estaba feliz aquí y lo afrontaba con una actitud muy positiva.
Después de 1 mes y medio, quedando, haciendo planes y proyectando los dos la «relación» hacia el futuro, noto como empieza a distanciarse, por lo que yo le pedí que pasara lo que pasara fuésemos sinceros el uno con el otro. Él quería seguir, pero noté como algo le seguía frenando. Una mañana al despertarme, desayunar y revisar las redes sociales, vi cómo él le había comentado TODAS las fotografías a su ex-novia (que vive en Brasil), repito: TODAS. Ella por lo noche había borrado los comentarios y había subido fotos con su nuevo novio. A raíz de ahí dejó de hablarme, solo me envió un mensaje diciendo: «perdona, tengo muchas cosas en la cabeza» y ha desaparecido.
Lo que más me jode, son las formas de hacer las cosas aunque esté pasando por una mala racha. Yo se lo pedí por favor, sinceridad y claridad pasara lo que pasara. Ya sé que quien no te busca no tiene interés y después de gestionar esto de la peor manera posible, no quiero que me busque.