Es muy cansado, hoy es la primera vez en casi 2 años que el peque duerme del tirón, y luego tiene ratos muy aburridos para mi, pero nadie me quiere ni me mira como él, he renunciado a hacer deporte de competición de momento, hace unos meses empecé a hacer deporte suave un par de horas por semana, pero si pasa cualquier cosa lo tengo que dejar porque mi marido va a turnos, pero por ejemplo sigo quedando con amigos, también viajamos bastante, aunque a otro ritmo, si haces una lista te salen muchas desventajas, pero también notas su amor, nadie me quiere como me quiere él, me da un beso y compensa el dolor de espalda de llevar 15kg en brazos, me sigue doliendo pero se lleva diferente, hay cosas que te reconectan gracias a él, por ejemplo me encanta la Navidad, pero ahora me hace ilusión por mi y por ver que cara pondrá cuando vea el árbol, que cara pondrá cuando vayamos a la pisci, le gustará su primer helado, todos los días me saca alguna carcajada,! Rver como se divierte con cualquier cosa es muy guay, aunque luego tengas que repetir esa cosa 100 veces y ya no sea divertido, descubrir cuentos nuevos… Todo sin edulcorantes, ese cuento tan guay que le cuentas es precioso, pero lo vas a tener que contar 10 veces los próximos 2 meses todas las noches… Dejan de existir los fines de semana como momento de descanso máximo, porque madrugas, te vas al parque, pero compartirlo con amigos que tienen hijos tiene también su punto y sus risas…

A mi me está gustando la experiencia, pero también tengo muy claro que no sería infeliz si no lo tuviera, son dos caminos diferentes pero no es una cosa que digas, jo, si no lo hubiera tenido no estaría completa, pues no, estaría completa y bien dormida, aunque de verdad la forma en que te quieren es una pasada. Por otro lado, a mi me gusta la relación que tengo con mi madre, nos contamos todo, viajamos juntas, viene a mi casa, vamos de excursión, creo que con un poco de suerte cuando mi hijo sea mayor tendremos un vínculo especial que compartir como adultos.

No sé, esas son mis reflexiones. Pero mi maternidad es muy corta, me queda la infancia y la dura adolescencia, a ver que tal nos va.

Un abrazo

Lo peor son los dos primeros años, tu vida cambia mucho y cuesta acostumbrarse. Además en la fase bebé se siente un instinto de protección muy grande pero realmente el bebé no hace demasiadas cosas más allá de interaccionar un poquito. Puede resultar tedioso. Es a partir de los dos años, cuando tu niño ya es tu niño y tiene su personalidad y ya te habla y te cuenta cosas, ahi la maternidad se vuelve más bonita. Sabes lo que pasa con la maternidad? que los momentos más bonitos son los íntimos, cuando tú estás con tu hijo a solas,o cuando estás con tu pareja y con tu hijo, esos ratos familiares íntimos. Además los años pasan rápido y al principio está siempre quejándote de lo cansada que andas y cuando ya ha pasado esa fase bebé eres consciente de que esos momentos no vales a volver jamás y empiezas a disfrutar de cada rato que pasas con tu hijo y empiezas a descubrir lo maravilloso que es simplemente estar un rato pintando con él, o haciendo una torre de legos. Lo mágico que puede ser estar en el sofá viendo una peli de Disney los dos juntos. Un plan que en teoría no tiene nada pero cuando eres madre y estás con tu hijo ese momento es increíble. Y es muy difícil transmitir ese amor y esa plenitud que se siente en esos momentos tan íntimos que vives en tu hogar, sin embargo, es mucho más fácil y necesario desahogarse por los malos momentos. Yo estoy un poco de acuerdo contigo en eso de que a base de hablar de la maternidad real y de desmitificar la maternidad ahora parece que todo es malo y que la maternidad es una mierd* y que no tiene nada bueno. Yo era muy feliz antes de ser madre y hecho mucho de menos las cosas que hacía antes pero también soy consciente de que desde que soy madre me da la sensación de que el tiempo pasa muy rápido y antes de lo que pueda pensar podré estar haciendo de nuevo esas actividades que tanto me gustaban antes, y a lo mejor en un futuro hasta podré compartirlas con mi hijo. O no, o ya será grande y podré dejarlo con la abuela, o con su tito y yo podré irme con mi pareja por ahí y retomar nuestras aficiones. Pero estos años de infancia, mientras es pequeño, lo estoy disfrutando mucho porque son momentos únicos y es una experiencia única e increíble que te llena, te hace sentir especial y te llena de felicidad

Yo si te digo la verdad, creo que he tenido muchísima suerte con mi hija. Puedo contar con los dedos de las manos las veces que me ha hecho alguna trastada o ha tenido algún berrinche y con los mismos dedos (y me sobran) las veces que se ha puesto enferma. Quitando los primeros meses, nunca ha sido madrugadora y muy poco llorona. Digo esto porque su crianza ha sido facilísima y sé por experiencias de amigas que no siempre es así.
Personalmente, creo que sin mi hija no sería tan feliz. Ver cómo empezaba a decir sus primeras palabras, los primeros pasos, sus abrazos y besos y esos «te quiero mucho» con su lengua de trapo, las tardes de lluvia y manualidades, las canciones para ir al cole… hablo de esto y me entra muchísima nostalgia.
Lógicamente no todo es color rosa, ha habido momentos malos, alguna rabieta ha tenido y alguna vez se ha puesto enferma, pero en ningún momento me he sentido esclava ni que mi vida se acabara, de hecho me dio un motivo más para disfrutar mi vida. Yo por ejemplo soy una viajera empedernida, y aunque me sigue gustando viajar sola de vez en cuando, no hay nada como planificar un nuevo viaje con ella y descubrir nuevos países las dos juntas. Ahora es adolescente y de momento bien, algunos cambios de humor pero sin más. A mí me ha compensado enormemente, pero también digo que mi experiencia es mía, cada cual tendrá la suya.

Pues es que, en realidad, depende de cada quién, yo creo. Yo, por ejemplo, no me veo siendo madre, y si lo fuera, al tener una discapacidad (soy autista), posiblemente me parezca algo sumamente agotador y me vea haciendo malabares con el dinero porque a lo que ya tengo que hacer frente, que es cuidar de mí misma (incluyendo gastos médicos y terapias a las que NO puedo dejar de ir), se le añade otra persona más y todo lo que acarrea y puede acarrear. Pero hay gente que lo vive estupendo. Hoy, con esa edad, en este país, no mucha gente se plantea tener bebés, así que no sientas que vas tarde. Asegúrate de antes tener para mantenerte tú, y ya luego podras decidir tener hijos o no.

Pues que la maternidad es muy dura, creo que ha quedado claro y lo confirmo. Tengo tres adolescentes en casa y es muy desgastante, hay una fase más bonita entre los 6-10 años, pero hay que tener mucha muchaaaaa paciencia. Un aspecto que nadie ha comentado, es que la probabilidad que sigas con tu pareja siendo madre es casi cero. En el curso de los míos, de 60 alumnos hay 2 con los padres juntos.
Significa a efectos prácticos que los otros 58 viven o con uno de los padres o se alternan.
En la mayoría de las ocasiones, el padre brilla por su ausencia, en la peor de todas es un descerebrado que sólo molesta y no tiene nada en común con la forma de educar que tienes tú y te desgastas aún más pues has de administrar también el papá (y lo que no hace, no paga, no cuida, etc).
Si te toca la lotería de la maternidad, estarás en un anuncio de margarina y todo será maravilloso, pero hay muy pocas cartas para ello.