Hace 5 años, un dia recibí un mensaje del típico soltero guapo y mayor que tu que no haces caso porque te piensas que se ha equivocado.

Muy educada, le contesté, : – Perdona, te has equivocado.
A lo que él volvió a contestarme,: – Me ha dado la gana de enviarte un mensaje, creo que no hay nada de malo.
Yo, lo ignoré y sé lo comenté a mis amigas. Todas me dijeron que lo ignorara, pero Rosa, después de cenar y con 3 vinitos encima me dijo: Mándale un mensaje, dile que ahora te apetece a tí.

Yo ni corta ni perezosa, le mandé un mensaje al soltero de oro 10 años mayor que yo, y sin novia conocida.
Estuvimos un rato mandandonos mensajes hasta que me propuso ir a su casa. Me quedé en shock, no sabia que hacer pero Rosa le habia contestado ya: »En 20 minutos estoy en tu casa».

Me despedí de Rosa, hice la típica rutina; colonia, chicle, toallita húmeda y desodorante. Estava perfecta, para ir a tomar una cerveza a su casa.
Llego a su casa, le mando un mensaje y me abre la puerta. Una casa normal, modernita, con 2 cervezas en la mesa y un bol con chucherías.

Me dió dos besos, a los que correspondí sorprendida. Nos sentamos en el sofa, una cerveza, unas chuches, un cigarro, dos, tres… una pelicula de mierda… en resumen; una situación incómoda no, lo siguiente.
De repente, me quita las botas y me pone las piernas encima suyo, y empieza a darme un masaje en los pies increíble… que bien lo hacia.

Me tenía muy desconcertada y le dije,:- »oye no sé que hago aquí, y encima me estas dándo un masaje en los pies… lo haces genial, pero la situación es rara de narices».
Fueron las últimas palabras que dije, se tiró encima como una gacela, yo no sabia ni como reaccionar, y opté por dejarme llevar.

Joder, con el madurito, me fué dando masajes mientras veía que mi ropa volaba por los aires, las bragas me duraron 3 segundos puestas, y lo demás, poco más.
A Cada momento me fué preguntando si estaba bien, si me gustaba, si algo no me gustaba que se lo dijese…
Fué una noche de sexo increíble, todo era placer, los 10 años de ventaja eran experiencia… Cuando ya no podíamos más nos fuimos a la ducha y nos despedimos. No quedamos en nada, no hablemos de nada, ya que nos veíamos en el bar tomando cañas.

Nuestros encuentros duraron 3 años, hasta que yo quería más y él como es de esperar me dijo que sin compromiso muy bien, pero él era soltero y moriría soltero.
He estado dos años sin saber nada de él, con una relación fuera del país. Por circustancias de la vida he vuelto soltera y ayer nos encontramos en el bar. Las típicas preguntas, la pregunta estrella sobre si tenia pareja y unas cervezas.
Cuando me dispuse a irme ha mi casa, solo nos tuvimos que mirar y despedirnos del resto.
Me encantan los encuentros con él, su experiencia y sus ganas incansables de dar placer.

Sé que no va a cambiar, pero una alegría para el cuerpo siempre va bien.