Llevo unos años que apenas ingiero azúcar añadida. La verdad me noto mejor cuando me veo, junto obviamente a moverse y a comer saludable, apenas ingiero ultraprocesados, salsas preparadas, etc. Las pizzas me las hacía yo, compraba una masa pequeña y le ponía embutido y queso no grasos.
Sé que no es fácil y que tampoco es viable dejar de ingerir azúcar de golpe, de hecho no he dejado el azúcar estrictamente pero sí he dejado el azúcar como parte de mi alimentación habitual.
Os cuento cuando me permito comer dulces:
– En restaurantes que incluyen el postre en el menú, para eso lo he pagado. Solo vamos de restaurantes en cumpleaños y algunos fines de semana, no todos los fines de semana y no siempre que vamos de restaurantes pedimos menú. Si no entra en el menú, no pido dulce. Y al ser en menú, la porción no es muy grande. Total, una o dos veces al mes.
– En meriendas ponle una vez cada dos semanas, porque vamos a alguna cafetería y me gustan los cruasanes pequeños de sabores de una conocida marca. La mayoría de veces me pido un bocadillo o solo la bebida, pero si hace tiempo que no como dulce pues no pasa nada. Si estamos un tiempo sin ir a merendar fuera, me puedo permitir comprar un donut pero individual o el pack de dos en lugar del pack de cuatro y siempre los consumo el mismo día o al día siguiente, nunca tengo dulces guardados en la despensa. Excepto en ese caso puntual, cuando voy al supermercado, no paso por el pasillo de los dulces.
Ah, también es importante reducir la cantidad de carbohidratos refinados que elevan el azúcar. ¡No digo eliminarlos! Pero por ejemplo con el pan blanco es fácil ingerir mucha cantidad sin darte cuenta… que si vamos a una cafetería no voy preguntando si tienen un bocadillo de pan integral, pero cuando lo compro intento que sea de obrador o el menos malo del supermercado que no lleva azúcar añadida ya que hay comidas y cenas que no ingiero pan, y siempre que puedo pan y pasta integral que tiene más fibra y te sacia más propiciando que ingieras menos cantidad.
Bebidas igual, muy de vez en cuando una Coca Cola Zero y nada de alcohol. Con agua
e infusiones se está bien. Cuando me tomo un café ya no le hecho azúcar. Al principio cuesta. Empecé echándole sacarina, algunos días sin nada me sabía amargo, pero al final el paladar se acostumbra. A todo esto, cuidado con los productos sin azúcar, que les echan edulcorantes que te pueden sentar mal y no siempre por ser sin azúcar son más sanos.
¡Espero que os haya servido!