Mi madre ha venido acompañarme al aeropuerto Laura ha decidido no venir y la verdad que lo agradezco no me apetece irme recordando su mala cara.
Cuando he llegado a casa con unas ganas locas de una ducha e ir a recoger a Rufy a casa de Juanjo. Noto como algo extraño ya pasa en el jardín, juraría no haber dejado esas plantas así y así fue cuando abrí la puerta y vi el caos que habían creado en mi casa, si habían entrado a mi casa. ¿Pero a robar?, porque no me faltaba nada solo habían revuelto mis cajones y habían investigado en mi ordenador.
Decido llamar a Juanjo y no contar nada a la policía, es un pueblo muy pequeño y no venía con ganas de que durante unas semanas mi nombre y mi casa estuviera en boca de todos.
Mi sorpresa llega cuando Juanjo me comenta que le ha pasado algo muy extraño estos días y es que una señora mayor y su hijo con unas pintas muy extrañas según el se ha pasado varias veces por la empresa a preguntar por mi.
Intento que Juanjo me describa a esa señora pero sobretodo al hijo y no se porque pero esperaba su respuesta.
-La señora, la señora te pareces a ella y el hijo el hijo un estirado de la vida y entre tu y yo querida ese es gay, si no me conociera yo a los míos.
No puedo parar de reírme cada vez que le sale la vena pero me pongo muy seria para preguntarle si le ha contado algo de mi a lo que el me deja claro que les ha dicho que ni me conoce.
Me quedo tranquila con su respuesta y muy disimuladamente le invito a irse. No quiero contarle que me une a esa familia y mucho menos que ellos son el motivo por el que me vine aquí y quizás por el que me vuelva a ir.