Intento evadir el tema con Juanjo durante los siguientes días. Y además ningunos de aquellas personas que preguntaron por mi han vuelto a pasar por allí.
Me tengo que volver unos días a casa de mis padres, se leerá el testamento y mi madre me obliga a que esté allí. Así que decido dejar a Juanjo a cargo de mi casa no quiero volver a encontrarme con otra sorpresa y Rufy esta vez se viene conmigo.
Llego justo a tiempo como siempre y allí estaba Laura esperándome con una cara que expresaba sus ganas de verme, las mismas que de saludarme. Mi madre si fue más efusiva y me volvió a repetir que debería comer más. Si supiera que a veces me olvido de comer.
Ya está todo listo para la lectura, la verdad no se que pinto aquí. Mi padre me dejó claro al irme con su mirada que yo no sería heredera de nada. Pero mi madre como siempre ha tenido la capacidad para convencerme.
Y aquí estamos con este señor tan extraño hablando y yo haciendo que le escucho, aunque entiendo que dice algo importante cuando todo el mundo mira para mi y mi hermana se levanta y sale llorando de allí.
No entiendo nada y mi madre me abraza, cuando consigo centrarme un poco escucho esa frase con la que entiendo que Laura se fuera de allí.
– repito, deja como única heredera a la señorita Marta de valls Oliva.