Quiero hacer las cosas porque me amo, porque amo mi cuerpo y lo respeto, no porque odie que este gordo o porque considero que está mal, que no encajo en un mundo de flacas. Hoy más que nunca estoy tratando de entender el origen de mis kilos de más, de mi desorden y de todas las veces en que permití que otro hiciera lo que quisiera conmigo.

A mi yo del ayer, a aquella niña que sufrió abusos por parte de su abuelo, le digo, tú no tienes la culpa, no te odies por eso, eres grande y esto va pasar. A mi yo adolescente, te pido disculpas por la cantidad de veces que te hice daño, eres linda tal cual eres, no permitas que otros te hagan sentir menos.

Amiga, tu que estas en este momento odiándote, que no le encuentras el sentido a la vida, te quiero decir, que muchas veces me sentí igual, no eres un bicho raro, eres producto de una sociedad enferma, donde todo aquel que sale de la norma está mal, que todos aquellos que no cumplimos con estándares, debemos encajar. Claro que tener excesivamente kilos de más o de menos, es peligroso, te puede llevar a un sinfín de complicaciones médicas, pero hoy pesando mucho más de lo que pese en el colegio, me siento mucho más segura de mi misma, quiero mi cuerpo.

Miro mis fotos cuando estaba en el colegio, y un recuerdo inunda mi mente, cuando estaba en 3ro medio, gira de estudios, fuimos a la playa y recuerdo no querer usar bikini porque estaba gorda, porque mis compañeros se reirían de mí, y ahora 10 años después de eso, digo en que cresta estaba pensado, como era posible.

No te derrumbes, tú eres perfecta así y aunque todos tenemos defectos y miles de cosas que mejorar, nunca dudes de ti. En ocasiones hasta tu familia se podrá convertir en tu peor enemigo, te dirán cosas, y como son parte de ti, uno les cree. Quiero que si vas a ejercitarte sea porque te quieres, porque te valoras, porque quieres ser saludable, no porque pienses todo lo contrario.

Hoy con 26 años, comencé a ir al psicólogo y fui porque muchas veces al mundo le digo aquí estoy, soy segura de mí, pero en el fondo de mi corazón no es así, me duele que mi familia me cuestione, que miren constantemente lo que como y lo que dejo de comer, que si soy ordenada o no, tener que demostrar constantemente que soy una adulta responsable y que puedo valerme por mi misma.

Producto de todas mis inseguridades, entre en relaciones toxicas y con el fin de sentirme un poco querida tolere un sinfín de cosas, que prometí nunca más tolerar. Y no se trata de ser mala persona, pero si saber el valor de uno, de que te mereces el mundo y más. Y aunque suene cliché, si no te amas a ti misma solo atraerás malos amores, esto porque el amor propio esta poco, que cuando aparece un ser humano y muestra interés en ti, tú piensas que nadie más te va querer.

Cuando uno piensa que no vale, que todo en ti está mal, empiezas a validarte por otros, llegas a un punto en que te anulas a tal nivel que si te preguntan cuáles son tus fortalezas tienes dos respuestas: la primera es decir derechamente que no tienes y la segunda es decir cosas que tú crees que eres, pero lo dudas. Amiga esa es tu verdad, y nadie puede cuestionar tu verdad.

Una chica común