Mi pareja y yo hemos sido mamás hace poco. El parto se complicó (para ella) y estuvimos ingresadas unos días más de lo normal. El equipo nos recomendó que tuviéramos ayuda, ya que cuidar de ella y de la bebé yo sola sería mucha tela. Ninguna tenemos mucha familia, pero pensamos en su madre, porque es la que tiene permisos mejores en su curro.
Ellas nunca se han llevado. La madre es la típica señora de pueblo sevillano súper pendiente del que dirán y siempre le ha hecho sentir a mi pareja que su identidad está mal, llegando al maltrato físico durante la crianza cuando tenían roces o no la obedecía a ciegas en temas como limpiar la casa a fondo desde muy pequeña. Cabe destacar que mi pareja tiene su carrera, su trabajo estable, es muy educada y es más bien sumisa con la gente con tal de no dar problemas. Su madre no. De hecho, mis suegros están separados, la convivencia era imposible y mi pareja arrastra sus cositas de todo lo que ha visto.
Nosotras vivimos en un pueblo de Córdoba hoy día y como mi suegra no tiene carné, ha venido con unos familiares a cuidar a la hija. Pensábamos que tras muchos años de verse solo en fiestas y en esta situación delicada y bonita, vendría más dócil, total, eran diez o quince días, según fuésemos evolucionando. Nos equivocamos. Yo apenas la conocía pero mi pareja se había quedado corta: sale a la calle a fumar con el pijama con el que se acuesta, se levanta a las tantas y aquí todo por hacer. No ha limpiado el baño ni un día, todo lo he tenido que hacer yo partiéndome en cachos después de 6 días sin pegar ojo en el hospital. Algunas noches se quiere quedar con la bebé, pero justo para eso estamos en madres. Por las tardes, muchos días desaparece por ahí y yo hago la cena. Un día se puso a llorar porque le dolía la cabeza (tiene la creencia de que le pasa algo malo y le han visto mil especialistas) sin hacerse cargo de que su hija estaba mucho peor en cama y medio echando en cara que ha tenido que posponer una cita medica por venir a cuidarla. A días o ratos, prácticamente no nos hablaba y el ambiente se enrarecía sin venir a cuento… Yo he flipado.
Lo peor fue, y aquí viene mi motivo para escribir aquí, que sin haber visto nadie a la niña, ni mi familia y siguiendo recomendaciones de médicos, estamos en casa sin recibir a gente, cuando de repente una noche sube con una tía suya que mi pareja apenas ve y el marido de esta hasta nuestra casa, usando nuestras llaves, sin avisar, yo en el baño sin enterarme y cuando salgo me veo a mi pareja llorando contándome el enésimo abuso de poder y saltada de límites de su madre metiendo a gente de esa forma a las tantas. Mi pareja estaba en pijama en el salón y lo más bonito que le dijeron fue que iba apañada con la epidural, con los efectos secundarios que tiene. Sin pensarlo la eché de casa y desde entonces no nos habla. Nosotras hemos quedado mal por mi arranque, pero mi pareja está harta de verse sometida por su madre. Ha ido mintiendo, lo que pasa es que la familia la conoce y no la cree, porque por supuesto ella no ha hecho nada malo, solo nosotras.
Hoy día mi pareja está en terapia, hundida, y yo no sé si hice bien alejando así a mi suegra, pero tengo tolerancia cero a los malos tratos y creo que he aguantado mucho, sobre todo me mata ver sufrir a mi pareja y que le jodan el disfrute de nuestra hija y su recuperación. Creo que lo mejor sería contacto cero.
Gracias por leer mi estresante estreno de maternidad. Ojalá en adelante todo mejore.