Yo sí pase por el proceso de «odiarme a quererme». Y es que, aunque tu mensaje describe el 100% de quién algún día fuí, he de admitir que a día de hoy ni reconozco a esa persona. Incluso siento pena por haber sido tan injusta conmigo misma, por haberme tratado tan mal. Por no haberme querido durante tanto tiempo.
Y es que aunque no es fácil enfrentarte a ti misma hasta el punto de convertirte en una persona completamente nueva ( porque, aunque no lo creas, esta batalla que enfrentas no es contra nadie más que contra ti misma ), sin duda merece TANTO la pena…
¿Qué cómo lo hice? Te pongo en contexto.
Herime actual: muchacha de 24 años, que tras mucho sacrificio ha logrado conseguir algunas de sus mayores metas. Entre ellas finalizar la carrera de sus sueños, aquella con la que soñó desde que tiene uso de la razón.
Vive feliz junto a su pareja, quien le comprende y le apoya en absolutamente todo. Su primera relación sana, que surgió casi sin buscarla. A punto de casarse y feliz, junto a su familia, por la llegada de su pequeña «lentejita», que a día de hoy aún crece en su tripita.
Tiene una vida modesta pero feliz, en la que consigue todo aquello que se propone.
Mide 1,59 y pesa 110 Kg. Bueno, ahora algo menos tras tantas náuseas y vomitos.
Herime durante su infancia y adolescencia: tipica muchacha que es gordita casi de nacimiento. Quién, tras el gran esperado estirón, alcanzó su peso ideal ( y aunque así seguía viéndose fea y gorda) pero se vio soprendida por un inesperado hipotiroidismo que le hizo engordar más de 30 kilos.
A sus 13 años se veía pesando casi 90 Kilos. Horrible, fea, insípida. No tenía nada bueno, ni nada bueno pasaba en mi vida.
Infancia difícil, madre al borde de la muerte a cada dos por tres, familia de bajos recursos,introvertida, dificultad para socializar. ¿Qué más podría ir mal? Pue toma, una enfermedad que te hace engordar sin miramientos en escaso tiempo. Porque, por si no se burlaban ya lo suficiente de mi con 60 kilos mejor pesar 90 kg.
A base de machaque y machaque, y medir las calorías de hasta una lechuga, bajo hasta 75 kg. Su reto día a día era comer cuantas menos calorías mejor. No veas lo feliz que era cuando lograba no pasar de las 500 calorias al día. Y todos felices y felicitandome con un «te ves más delgada»
Vivia se bajón en bajón. Estados de ánimo pesimo. Relaciones tóxicas, maltrato. No sabía ser cariñosa ni social. Yo solo quería gustar, pero cómo iba a gustarle a alguien. Y más cuándo mi propio miedo al rechazo hacía que alejara a las personas.
Nadie me quería. Y el mundo era tan injusto…
¿Puedes explicarte por que a día de hoy son tan feliz si peso 35 kilos más que esa muchacha? Porque aunque lo enfoquemos así, como nos sentimos no es por lo que pesamos, si no por toda la porqueria que nos echamos a las espaldas. ¿Cómo pretendes caminar erguida si no haces más que hundirte por el peso de toda la mierda que te dices a ti misma cada día?
No puedo decirte qué cambio ni cuando. Yo solo sé que un día me dije «no quiero ser así». Sentía que estaba siendo una persona que no quería ser, y decidí enfrentarme a todos mis miedos. Por ejemplo, quería ser cariñosa pero me daba miedo el rechazo: pues me obligaba a serlo.
Obviamente al principio por cada paso que daba hacia adelante a veces tropezaba y volvía 5 atrás. Pero nunca me rendí, e incluso empecé terapia, algo que me ayudo muchísimo.
No fue para nada un camino de rosas, pero, sin darme cuenta, a dia de hoy me veo como me veo y no puedo evitar sonreir. Y me importa tan poco lo que piensen los demás que hace mucho que la palabra «gorda» dejo de doler.
Todo es actitud. Duele aquello a lo que le das poder para herirte, y mientras tu misma seas tu principal enemiga cualquiera podrá lastimarte.
Esto no quiere decir que no tengas derecho a sentiete mal o triste a veces. Son sentimientos muy humanos, y no siempre tienes por que ser feliz y sonreir. También hay que aprender a entenderse y respetarse cuándo a uno no le apetece. Pero si se trata de entenderte y saber lo que si y lo que no. Cuidarte y valorarte.
No pretendas que todo eso desaparezca de un día para otro. Simplemente trabajalo y disfruta del proceso de empoderarte. Vales mucho, tan solo tienes que descubrirlo ❤