Jade Savage viajó cuatro horas en tren para llegar a Peterborough, donde se encontraría con un hombre que conoció en Tinder.
La movida es que se gastó 90 libras en el tren para poder tener la cita, y nada más bajar al andén el fulano la miró y le digo: qué gorda, no parecías así.
Ahí, bien de recibimiento. Pero es que el tío la empezó a tratar cada vez peor y a hacer alusiones constantes a su peso. Hasta que a ella le tocó el higo y le llamó imbécil.
Con esa excusa el tío la llevó de vuelta a la estación y la dejó tirada a los 5 minutos. Ni cita ni gaitas.
Jade le llamó para tratar de contactar con él, pero el colega la bloqueó y hasta luego mari carmen.
Así que ella subió su historia a las redes sociales pidiendo ayuda para recuperar esas 90 libras que había tirado a la basura, y al parecer lleva recaudadas más de 800. Esta parte del dinero nos deja un poco locas, a ver qué opináis vosotras.