Hola chicas!!! Antes de entrar en materia quería deciros que me encanta leeros y estoy muy feliz de haber encontrado esta página ^^ Dicho esto, abro este post porque me pasa algo curioso que me tiene un poco mosqueada. Ayer por la tarde, me fui a comprar un vestido porque tengo una boda este sábado, leyendo el tema de dónde ir a comprar ropa en Barcelona, me dirigí a Forever21 y la verdad es que por primera vez en mucho tiempo, disfruté comprando. Me lo pasé en grande, todos los vestidos me valían, algunos hasta me quedaban grandes y no pude quedármelos porque no estaba mi talla. El caso es que encontré un vestido… vaya vestido, es genial, sexy, me queda precioso, era barato (25€ para un vestido de fiesta de nuestra talla, es barato casi regalado). Ahora os preguntaréis: si todo es tan perfecto, para que escribes? Para dar envidia? Vete a pastar! xD Aquí es donde os digo que soy tonta. Me hice una foto en el probador para poder enseñarles a mi novio y a mi madre como me quedaba y me he remirado tanto esa foto que el subidón por haber encontrado el vestido perfecto se ha convertido en el sentimiento contrario. No entiendo por qué si me veía bien con el vestido puesto, la foto es tan horrible. Pero horrible del punto que veo michelines donde en el espejo no veía!
Se que es una anécdota tonta y se que soy yo, que son cosas que están en mi cabeza, la foto es la que es, está mal hecha, en un probador con poca luz y con una pose rara porque me dolían los zapatos. Lo sé, una parte de mí al menos, porque la otra ha perdido la ilusión en el vestido, en la boda y en todo. Se que se me pasará, porque mi yo positiva es más fuerte, pero quería contároslo para acabar de autoconvencerme a mí misma y oye, si mi anécdota le sirve a alguien, mejor que mejor.