Hola a todas,
Creo que escribo para desahogarme, no soy muy de callarme con las cosas y quiero contarle a alguien la decisión que hemos tomado con mi esposo ya que se convertirá en nuestro secreto, espero no se haga muy largo. Somos una pareja que lleva como 12 años juntos, 7 de casados y con un hijo de 4 años que se ha convertido en la luz de nuestra vida, tenemos una relación muy bonita, hemos crecido juntos personal y profesionalmente y nos amamos como el primer dia.
Tenemos mucha familia y amigos cercanos a los que queremos mucho y con los que compartimos bastante, pero desde hace un par de años la primera pregunta que nos hacen tan pronto nos ven es ¿cuando llegará el hermanito?. Con mi esposo nunca tuvimos certeza de si queríamos o no otro hijo, y cuando les hablamos de porque no estamos tan seguros, empiezan a hacer la lista de las bondades de tener hermanos, de lo solito que estará mi hijo cuando sea mayor, y otros mas atrevidos como la que comentó que «un solo hijo no es familia» (al día de hoy detesto a la persona que se atrevió a comentar algo así) o una amiga de mi esposo que nos decía que ella tenia 4 hijos y que no necesitaban tanto como nosotros creíamos (pero ella vive de las cosas que los demás usan y le regalan para tener algo donde dormir o vestir a sus hijos).
Hace un par de meses, creo que cedimos a la presión social con mi esposo y decidimos que buscariamos un bebé para el año próximo y hasta empezamos a hacernos ilusiones con el tema, pero esta semana hablando de los planes a futuro, de continuar nuestros estudios, de seguir viajando en familia (mi hijo sueña con conocer a Ariel :) ), de cambiar de coche y de la independencia que ya tiene mi hijo (por ejemplo, dormir solito en su habitación y las ventajas que como pareja nos ha traido esto) sinceramente, no encontramos espacio para un nuevo bebé, trasnochar nuevamente, los bibes y pañales, las enfermedades, duplicar los gastos y restringir nuestros gustos familiares para darle lo que necesitaría… en fin, que llegamos a la conclusión definitiva de cerrarle la puerta a la opción de tener otro hijo.
Yo siento que nuestras razones pueden sonar egoístas, y como estamos seguros que a nuestra familia y amigos les parece igual y nos echaran nuevamente sus discursos, a la próxima que nos pregunten les diremos que si, que lo estamos buscando, que hemos suspendido la planificación y que llegará cuando tenga que llegar, pero obviamente yo seguiré con mi pastillita diaria mientras mi esposo se puede hacer la vasectomía, y le echaremos la culpa de que no llegue el deseado bebé al destino y a los quistes en los ovarios que me detectaron en abril de este año. Sabemos que de esta forma, no nos insistiran con el tema y nos dejaran en paz, aunque no deberiamos dar mayores explicaciones sobre nuestra intimidad a personas que finalmente no nos ayudaran con el cuidado del bebé, no pagarán su guarderia y no nos ayudaran con su crianza y que por conocernos creen saber lo que es mejor para nosotros.
Gracias por leerme.