Estoy bastante harta de que me digan «Con el cuerpo que tienes ¿como eres capaz de follar tanto?
Pues bueno, la verdad es que sí estoy gorda, las cosas hay que admitirlas y porque esté rellenita no es un impedimento que folle con quien me guste, y si me rechazan me han rechazado, que eso hay gente que no lo entiende, se cree que porque estoy gorda me tiene que joder a la autoestima que me digan que ni de coña se liarían conmigo, pero no es así, Modesto se bajó del cielo para que yo me quedase allí arriba con mi ego.
Y esto que escribo ya no va sobre el sexo, que más de una y de uno le tendría que echar un par de cojones y si te gusta alguien decirlo, o del roce sale el cariño y sobre todo ir con las cosas claras para no confundir el amor con el sexo porque no todos buscamos una polla de una noche o un coño cual comer y luego no saber nada de ninguno.
Por qué no se va a poder follar tengas el cuerpo que tengas, todos tenemos un cuerpo que nos vuelve locos y una mente que nos enamora.
Ya sé que no todas tenemos una autoestima alta, ni sabemos guardarnos los sentimientos, yo, hablando en primera persona, lo veo fácil, porque aprendí a base de hostias, pero lo más importante en esta vida es QUE TODO TE SUDE porque sino no vais a vivir y es un infierno vivir amargada poniéndote ropa ancha porque el gilipollas de turno te va a decir que llevas un flotador (por ejemplo); que los niños de hoy son niños sin polla y nosotras no tenemos que hacerles caso, por favor.
No debo rechazarme porque otros me rechacen somos más que un cuerpo estupendo viéndonos con nuestros propios ojos y quien nos quiera ver igual ¡adelante!
Porque somos únicos y podemos follar, bailar, besarnos y hasta bailar un tango en chándal y en tacones porque seguiremos siendo divinos.
Así que esa autoestima alta y a comerse a Dios por las patas si hace falta.
De ahora en adelante no hay que preguntarse por qué yo no, es un y por qué no, y a echarle morro.