¡Buenas, compañeras y camaradas varias/os!
Hace como dos meses posteé en otro foro sobre mi tormentosa relación actual con un determinado grupo de amigos y residentes en Xxxxx. Recibí consejos de dos personas (gracias, ¿chicas? ¿Dani es una chica?) y aunque no arreglaron la vida sí me hicieron sentir un poco menos marciana (gracias, again).
El caso es que este último mes ha sido de los más turbulentos de mi vida (quitando el agosto del año pasado en el que terminé una relación de más de siete años y aún no sé ni cómo ni por qué). Supongo que según avanzan los años una se va a acotumbrando a la vida tranquila porque si trato de ser objetiva, en realidad no ha sido para tanto comparado con mi años mozos de grupos de metal y músicos… Resumiré: en octubre hará un año desde que lo dejé todo, me lié la manta a la cabeza y monté mi propio negocio. Me mudé a un sitio en el que fui feliz en otro tiempo y decidí ver lo que tenía delante y no lo que dejaba atrás. No os voy a mentir y deciros que ha sido fácil pero no me arrepiento. Y sí, a ratos merece la pena.
Al poco de mudarme comencé a retomar la amistad con gente de hace años y realmente me ha sido bien peeeeeeero… Siempre hay un pero. De la gente con la que retomé la relación vino gente nueva o más bien gente con la que sólo habia cruzado holas y adioses y a veces ni eso. Y una de esas personas nuevas lleva un mes volviéndome muy loca y bueno, yo no estoy para estas cosas ya. He salido muy escaldada ya de estos dimes y diretes y aargh, a ratos me da una rabia inmensa ser tan blandita con la gente.
Hace unos tres meses acabé con un amigo de un amigo charlando hasta muy tarde. Me lo pasé tan bien que, ingenua de mí, creí haber hecho un amigo nuevo. El caso es que el buen hombre se dedicó a ignorarme desde ese día, pero sólo si estaban los demás delante. Como si nunca hubiera pasado nada (ojo, hablo de conversar. Sólo.). Me decía en el otro foro que era un «bros before hoes» como una casa y bueno, creo que siguen teiendo razón, pero estoy muy descolocada. Hace un mes le propuse al susodicho quedar para cenar y aceptó. Esta vez no me plantó (como había hecho la anterior) y, otra vez, lo pasamos muy bien. Ese día llovía mucho y yo vivo cerca así que acabamos en mi casa charlando hasta las tantas otra vez. Desde ese día hemos vuelto a quedar al menos una vez por semana para ver pelis muy bizarras (que obviaré porque nunca se sabe quién lee esto) de esas que sólo nos gustan a nosotros dos (de nuestro entorno) y charlar sobre estos y otros temas similares. Ayer me pasó una cosa bastante fea (digamos que perdí un cliente bastante importante) y me sentía fatal, así que pregunté por el grupo de whats si alguien podía quedar conmigo. Pues él fue el único que pasó de mí. Ni siquiera un privado para interesarse. Me siento total y absolutamente ofendida. Y un poco como una novia despechada (de ahí que postee aquí). No sé qué mierdas me pasa. Debería no importarme tanto. No paro de decirme que no tengo prisa, que hay que tener paciencia pero… No sé, es way too much for me.
¿Le pego ya con el calcetín sudao?
Gracias por leerme :)