Mi novio tiene una forma de socializar que nunca me ha gustado. O se pasa 5 meses encerrado en su casa o de repente un día dice que se va de fiesta y no se sabe de él hasta 3 días después. Eso siempre me ha puesto muy nerviosa, y en más de una ocasión le he dicho que me incomoda mucho que no sepa hacer nada más a parte de salir de fiesta. Si no queda con sus amigos para ir al cine, para ir a los bolos, para ir de tranquis…
Siempre que le digo cosas así me dice que soy irrespetuosa e intolerante, que él es como es y que no tiene que cambiar por nadie. Yo soy de la opinión de que cuando estás con una persona, tienes que preocuparte por los sentimientos del otro, por sus miedos, por lo que le gusta, por lo que no, por lo que le puede herir… Yo he dejado de hacer cosas por él, no por obligación, sino porque siento que es lo que debo hacer. Y quiero que deje ese ritmo de vida, no sólo porque me molesta, sino porque no veo una forma sana de vivir con casi 30 años. Es una persona que no tiene aspiraciones en la vida, ni ganas de mejorar, solo se levanta, trabaja, pasa la tarde jugando al LOL, y ya. A pesar de todo ésto, es una persona cariñosa conmigo, hemos pasado muy buenos momentos juntos y eso me hace creer que las cosas pueden arreglarse.
Este año ha sido una locura, como pareja nos ha hecho bastante mal. Se fue 5 días a la playa con sus amigos, lo único que hizo ahí fue estar borracho y ver como sus amigos intentaban acostarse con todas las tías de la playa (creo que no hizo nada, eso dice él, de cualquier modo no me gusta ese ambiente).
Y otro post de la misma autora
Se ha pasado varios fines de semana en los que dice que va a salir un rato y aparecía a las 11 de la mañana del día siguiente. Hemos discutido muchísimo porque dice que el verano que viene se va a ir de festival me guste o no (la última vez que fue fue dos semanas antes de ser pareja oficialmente, y en el festival probó el éxtasis y se acostó con una chica). Todo bastante mal, me siento su madre, la que está al lado diciendole que hay cosas que no me gustan y que deberíamos llegar a un acuerdo. Pero a él le da igual… porque «hace lo que siente» y lo que le hace feliz.
Pues bien, el viernes me van a operar, me quitarán un bulto del pecho. Es una operación que me da mucho miedo pero es algo que hay que hacer para evitar problemas mayores en el futuro. Pues él tiene este fin de semana un cumpleaños, una de esas fiestas en las que dice que saldrá solo un rato por la noche pero volverá dentro de 3 días. Al enterarme del cumpleaños primero le solté mi típica regañina de «en serio no puedes salir un rato y volver a casa?». Pero lo que más me ha indignado es que le da bastante igual que me operen, porque la fiesta es lo primero.
Así que le he dicho que se acabó, que no quiero saber nada más de él, que estoy harta de que le den igual mis sentimientos, que estoy cansada de que haga lo que quiera y yo tenga que aguantarme aunque me duela, que sus amigos (los cuales han metido mierda en nuestra relación y son de todo menos amigos) van antes que yo. Que estoy harta de que su vida sea el LOL y la fiesta, que quiero a alguien más maduro, que me de tranquilidad y seguridad… Y lo único que ha hecho ha sido indignarse porque «como él nadie me va a querer y nadie va a dar más», y que me vaya todo bien en la vida.
Ya han habido varias ocasiones así, que me he hartado de su comportamiento y le he mandado a la mierda, pero siempre vuelvo… y él lo sabe. y quizás por eso se toma así de bien que yo le diga que se acabó todo. En un mundo paralelo me encantaría que cambiara porque le quiero, pero es que no cambiará en su vida.. Estoy harta de sentirme su madre, de aguantar sus rabietas y de que cuando esté de humor ahí sí me de amor. Supongo que le sigo queriendo porque me agarro a los buenos momentos con él, que han sido buenísimos. Pero imaginarme cada fin de semana de mi vida con miedo a lo que haga y que a él le den igual mis sentimientos…
Se que merezco algo mejor, pero me da miedo que nunca aparezca una buena persona para mi… Me da la sensacion de que siempre lo estropeo todo.
Concretar por último que yo soy una persona a la que también le gusta mucho salir. Me gustan las discotecas, bailar, estar con mis amigos… Pero no acabo borracha por los suelos ni desaparezco 3 días de casa. Tampoco me gusta encerrarme en casa. Me gusta ver a mis amigos semanalmente y cuando se puede, salir de fiesta pero con cabeza.
Asi que aquí estoy, rota de dolor, sin parar de llorar, sabiendo que hago lo correcto pero me duele que a él le de igual que yo esté mal, porque él piensa en su fiesta. Yo pienso en el miedo que me da la operación…