Del amor al odio hay un paso, o eso dicen. Y entre «ex» está bastante demostrado (aquí mi experiencia y yo). Y, aunque admire a esos amantes que deciden-y son capaces- de ser amigos, hay tres tipos de ex a los que deberíamos desechar SIEMPRE. Y es que,  siguiendo a la diosa de Marie Kondo:

Ni te hace ni te va a hacer feliz.

-Va a ser él el que te va a usar ;y  por supuesto,

-Ya no le quedan bien a la vida que mereces. Tres de tres,¡bingo y hasta nunca!: 

  • El EX GUADIANA:

También denominado “merodeador” o “maleante” que lleva por himno vital el “no dejaré que me comas pero nunca volverás a comer”.

Desaparece en aquella época en la que solo quieres que vuelva y aparece cuando ya estás en la quinta fase del olvido para volver a llevarte a la tercera o a la primera. Es el que te quiere cerca pero no tan cerca como para quererte. El de las grandes frases de películas y hazañas de amor romántico que bien podría llamarse patraña romántica.

“No puedo estar contigo pero tampoco sin ti” es su frase favorita o el demoledor de la sociedad ahora-nunca en la que vivimos del “ ojalá volvamos a encontrarnos en otro momento pero ahora seamos amigos”. Es el que no quiere que le olvides pero tampoco quiere que le recuerdes que existes de más.  ¿Y para qué?Muy fácil: para tenerte como un “plan” al que ni siquiera puedes asignarle una letra del abecedario.

Por favor, ponle ya la  F de FIN.

  • El EX ROMPE-NOVIAS.

Que no rompe huesos, pero solo porque el corazón es un órgano. Aquel ex que te fue infiel ó el que te manipuló hasta la saciedad estando en la relación.

En esta categoría también se incluirían los falsos príncipes azules (¡cuidado con su piel de cordero!). Aquellos hombres que nacen para ser el novio perfecto, si, pero con cualquier novia. Le da igual la persona si no le causa más problemas que los de las comedias románticas. En el momento que comience el drama, despídete de él y saluda a su nueva novia.

Es ese tipo de ex que te hizo sentirte mal contigo misma y destrozó tu autoestima (y puede que por él sigas pagando los platos rotos). Estos ex esconden a personas, que, si bien no puedo juzgar como malas, si juzgo como inestables. No tengo pruebas pero dudas tampoco. Y no hemos venido a dudar.

  • EL EX NECESITADO:

El ex necesitado es una subespecie del hommo narcisistus. Lo puedes identificar porque:

  1. Requiere siempre de una auto confirmación externa para estar bien consigo mismo.
  2. Acude a ti como inyección de autoestima para afrontar una mala época en la que quizá le hayan rechazado o aquella chica por la cual te sustituyó le haya dejado o haya dejado de ser suficiente.
  3. Acude a ti porque sabe que le quisiste con todo tu ser, que abrazaste sus defectos y besaste cada una de los pedazos-¡ y mira que estaba roto!.
  4. Vuelve a ti, aún después de haberte hecho mucho daño, para volver a quererse a sí mismo.

Es peligroso para tu persona, créeme, porque él no busca darte nada pero vuelve para pedírtelo todo a cambio.  Posiblemente no te haya querido nunca, no al menos de la forma en la que tú te mereces y en la forma en la que tú le quisiste a él. Pero no nos olvidemos que las personas que no se quieren a sí mismas por lo que son, nunca podrán querer a otros. Es demasiado para ellos. Aparecen en tu vida para que les cures, para aumentar su ego a costa de tus heridas, para recordar que ellos, si ELLOS, decidieron no quererte más. Así que decide darles con  la puerta en la cara al cerrarla.

No tienes que pensar NADA. Ni el tiempo que estuviste con él. Ni todo lo que te hizo sentir. Ni todos los momentos.

Y es que, ¿Para qué quieres ese tipo de amigos pudiendo tener enemigos?