En los tiempos que corren, nadie es ajeno al movimiento feminista.  O bien porque te interesas por él o porque nos bombardean (de aquella manera) con ello en todos los medios. Entre el gentío, estamos: sus defensores, las confundidas (las que son feministas, pero aún no lo saben) y los detractores (los escocidos que les llamo yo).

Hoy os traigo cuatro grupos de esas almas vagantes, confusas. Que cuando sale el feminismo en una conversación ellas que flotaban tranquilamente acuden a ti con sus argumentos, como los fantasmas de Mario Bros cuando te descubrían.

Creo que es aquí donde más trabajo tenemos y en aras del avance como grupo, os presento esos preciados argumentos, qué quieren decir y cómo asumirlos (en la medida de lo posible):

1.- Soy feminista pero no feminazi: Lo que en verdad quiere decir es “soy feminista porque me creo muy libre de ser lo que quiera, pero no como todas esas mujeres que os incomodan hombres del mundo. Yo soy una más de vuestro grupo”. Amiga, como tú hemos estado otras muchas antes. Yo también he dicho “soy rellenita, no gorda” hasta que me di cuenta de que no era un pepito de chocolate y no iba a desaparecer si me espachurraban.

No veo a Will Smith diciendo “soy morenito, no negro”. Resulta que a quien ofende la palabra es al de enfrente. Supéralo. Deja de disculparte por querer cosas que a los hombres se les dan por sentadas y a ti se te obliga a fingir, comportarte y creerte una más para conseguirlas.

Eres feminista si quieres tu voto, si crees que los hombres tienen derecho a no ser los machotes de turno o si crees que a todos deberían pagarnos por lo que trabajamos y no por lo que tenemos entre las piernas.

(No voy ni a molestarme en decir todo lo mal que hay en, encima, descalificar al resto con lo de feminazi, pero qué mínimo que no nos compares con un grupo de genocidas;  que aquí nadie quiere matar a nadie.)

2.- La independencia se nos está yendo de la mano: dicho entre risas porque si no, no sería políticamente correcto y eso en pleno siglo XXI no lo podemos permitir ¿el racismo, la homofobia, el machismo? Si es con unas risotadas de fondo, ponme dos.

Sarcasmos aparte. Lo que en realidad quieren decir es “con lo bien que se estaba antes, yo no veo tanto cambio y todo cambio parece ser a peor”.

¿Tu novio es el que quiere irse a vivir contigo? ¿Has pagado tú la cena? Esto les suscitará esa gran duda ¿qué ha sido de los hombres, hombres que solían arramplar por la vida?

Han pasado ya sus mejores años, tienen la vida resuelta e instalada. Se han sabido sacar las castañas del fuego a pesar de todo y ya no recuerdan lo que suponía enfrentarse a algunas cosas años ha.

Son las “no feminazis” de dentro de 30 años. Para ellas, adaptarse o morir ha sido su lema.

3.- Ni machismo, ni feminismo: igualdad. Yo les tiraba el televisor por la ventana. Y les cerraba las redes. Les voy a conceder que el nombre los lleve a confusión. Pero ya está.

Todos sabemos que en esta vida hay prioridades. Spiderman, es Spiderman.

Cuando intentes hacerles ver que la igualdad es lo que defiende el feminismo ocurrirá lo siguiente: cerraran un poco los ojos, sospechando, se llevarán una mano al bolso, te dirán que no quieren nada y se irán rápidamente. En su cerebro se ha activado el mecanismo de defensa contra los timos.

Tienen instalada en la cabeza una frase sencilla y que tiene sentido. Ni una cosa, ni su contraria, una que es bonita. ¿Ahora les vas a decir tú que compren que suena igual, se escribe igual, pero es completamente diferente? No, eso no parece seguro. Si fuera eso, que lo hubieran llamado igualdad y listo. Dales eso y regálales en las próximas fiestas algún libro (como los que te recomendamos aquí), tipo de Beauvoir o de Despentes y a ver qué pasa.

Uno de los discursos más elocuentes sobre feminismo actualmente

4.- Es que a mí el feminismo no me representa: te lo dirán llevando vaqueros, pagando con su tarjeta de crédito, un domingo de elecciones. Entiendo que en lo profundo de sus seres lo que quieren decir es que hay cosas del feminismo con las que potencialmente no están de acuerdo. O que al ser hoy en día politizado tan a menudo, sea esa, la política, la que no les representa.

Paciencia, pequeña Padawan. Hazle ver lo que sí le representa y quizá consigamos hacerla navegar hacia otro estado, hacia el ‘feminista sí, no feminazi’. Al menos reconocerá el concepto como propio.

Lola Vendetta (@lola.vendetta-Raquel Riba Rossy)

Hace falta recordar que Roma no se construyó en un día. El movimiento feminista lleva muchos años recorridos, pero les quedan otros tantos más. Tú que eres una firme convencida, está en tus manos el hacer del feminismo un movimiento lo más inclusivo posible. No rechaces, ingéniatelas para revelarles aquello que haga que sus cabezas hagan click.