Mi novio es lo más torpe que os podáis imaginar. Pero en todos los aspectos. No se entera de una y su coordinación mano-pie-ojo es meramente anecdótica. Pero lo que empezó siendo todo desventajas me di cuenta de que en el fondo tenía sus ventajas. Así que aquí os traigo una lista de ellas.

 

1-Con ese equilibrio no le va a dar en la crisis de los cuarenta por comprarse una moto.

-Desventajas: La fantasía de que mi novio venga a buscarme como un motero buenote y malo en una flamante Harley se desvanece a la velocidad de la luz. Eso contando con que mi novio pudiera llegar a ser en algún momento un malo de esos que te ponen la almeja aplaudiendo. Qué mi novio bueno está… pero de malote no tiene nada.

-Ventajas: Ahorro dinero, espacio, crisis existenciales y/o discusiones que puedan surgir sobre qué hacer con su vida. Nunca tendremos que discutir sobre si debe saltar en paracaídas o comprarse una moto.

 

2- El uso de posturas en la cama es limitado.

– Desventajas: La monotonía puede ser un problema. Aquí imaginación ninguna e improvisación otro tanto de los mismo. Cualquier postura más allá del misionero o el perrito es un deporte de riesgo.

-Ventajas: Quizás sólo tenga dos posiciones y pequeñas variantes, ahora… Los domina que es cosa fina. Menuda habilidad; no conozco a ningún otro que a unas posturas aparentemente aburridas les saque tanto partido. Además… Si no hay posturas raras, no hay calambres en medio de un polvo. Eso definitivamente es una ventaja.

 

3- Atinar al agujero durante el sexo. Este va unido al anterior.

-Desventajas: Definitivamente es un cortarrollos tener que decirle que por ahí no hay ningún agujero. Si, así de torpe es el hombre.

-Ventajas: Las risas que te echas viendo como no da atinado es mejor que muchos polvos que he tenido con otros, os lo aseguro. Además, no se va a ir con otra, porque en cuanto vea que con 40 años necesita un mapa con la posición exacta me lo mandan de vuelta.

4- Deportes cero.

-Desventajas: Yo que soy más activa que él, a veces se echa de menos eso de salir por ahí a hacer una ruta a caballo, o montar en bici. Y ya no hablo de deportes dónde la coordinación sea más elevada. La práctica de cualquier deporte con pelotas va a ser un fracaso seguro. Así que nuestras salidas pueden ser muy rutinarias.

-Ventajas: El deporte es mi excusa para todo. ¿Qué me apetece estar sola? Le digo que me voy a andar en bici, o a escalar, o jugar al futbol con amigas. No vendrá detrás. ¿Qué un día no me apetece hacer deporte? Le digo que me duelen los ovarios y que me quedo en casa… No va a insistirme, total cómo él no va a venir conmigo, todos felices.

 

5- No coordinación, no improvisación.

-Desventajas: Cualquier cosa que lo saque de su rutina es un gran problema. Eso de venir unos amigos y decir: ¿Oye, nos vamos este finde de camping por la costa? Posiblemente sea un gran no a menos que le asegure que no será una trampa mortal para él. Entrar y salir de una habitación colgando, con una cremallera que a su vez tenga que abrir es una actividad de riesgo. Por lo que cualquier cosa de ese estilo que se le proponga tendrá que ser revisada y aprobada por el consejo regulador, la UE y el congreso de los diputados cómo mínimo.

-Ventajas: Puedo planear para mí misma lo que quiera, que no me va a venir un viernes y decir: Hemos quedado con los amigos para irnos a un escape room a 200km de casa. Por ejemplo… Eso para mí, es paz mental.

Así que si, será torpe. Pero oye… tiene sus ventajas.