¡Hemos estrenado el año con bombito curvy oigan! Nuestra maravillosa Tess Munster y su estupendo amor ¡¡¡van a ser papis!!!. Esta noticia irrumpió en las redes en uno de los momentos en los que el movimiento plus size no para de acaparar portadas y la polémica estaba servida. ¿Está Tess demasiado gorda para ser mamá?
He de reconocer que cuando lo supe, mi reacción fue una mezcla entre sorpresa y admiración. Automaticamente dices, -Si ella puede, ¿por qué yo no?-. Pues cuando con cuasi 34 añazos, te empiezas a plantear si esa supuesta “llamada de la selva” se trata de una burda invención de la sociedad, o que nuevamente nuestra falta de autoestima, está en plan “No traspassing” diciendo… -Esto tampoco es para ti-, sale a relucir el sentirnos no aptas para afrontar un embarazo, parto y crianza de un enano/a.
Partamos del hecho de que ya eres capaz de mirarte al espejo y dices: -¡Olé yo, me encanto!-, pero aquí llega una cuestión peliaguda, el tema salud. A ver, sabemos que muchas de nosotras tenemos una salud estupenda, comemos de lujo, nos cuidamos y hacemos deporte, pero cuando hablamos de embarazo y parto… el tema fluye sobre arenas movedizas.
Personalmente cuando voy por la calle y veo a conocidas embarazadas de talla grande, me falta tiempo para asaltarlas en plan : – Perdona que te moleste… (Tono Matías Prats).
Tengo mil dudas. En mi caso, tengo 35 kilos de exceso de mujer, y a pesar de tener una salud de roble, análisis perfectísimos,tengo muchas preguntas. ¿Será mi cuerpo capaz de tolerar el peso de un bebé con todo lo que conlleva de ademas?. Hay que tener en cuenta que los estudios dicen que puedes llegar a engordar de 9 a 14 kilos, siendo muy buena. Y plantearme la posibilidad de poder engordar ni siquiera 2Kg… me da pánico y se me ponen las carnes abiertas (tono gaditano por favor). Pienso en varices, mis rodillas, mi espalda, mi pecho, mi piel… y me pongo a temblar. Por eso, (y porque no puedo hacer ese estudio científico como mi obsesiva compulsiva forma de ser me gustaría llevar), voy a informarme y a investigar para tener la información objetiva y ver qué de cierto y de mito hay en que una gorda quiera ser madre.
Y así entontré esta Guía práctica sobre embarazo para profesionales de la salud publicado por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España en 2014, donde si no quieres leerte 494 páginas, y quieres saber a qué nos podemos enfrentar, simplemente pulsa Ctrl+F y escribe “sobrepeso”, C´est voilà!.
En resumen podríamos decir que sí, que el embarazo es un tema serio, que ya no contamos solo con cómo afectaría nuestro estado de salud de partida a nuestro cuerpo, sino cómo afectaría a nuestro bebé. La ciencia está ahí, y aunque muchas hayan pasado embarazos maravillosos, y en los que ese sobrepeso no les haya afectado en lo más mínimo, hay otras a las que sí les ha complicado el tema. Es cierto que hay ciertos hechos constatados del peligro que puede conllevar el tener un IMC superior al preestablecido a la hora de vivir un embarazo y un parto. Pero no deja de ser eso, recomendaciones, situaciones concretas para prevenir la aparición de complicaciones, al igual que aquellas madres a las que se les advierte del peligro del tabaquismo durante el embarazo, aquellas personas a las que se les advirtió de lo que conllevaría el quedarse embarazada con una edad avanzada, aquellas que deciden someterse a una cantidad ingente de pinchazos de hormonas para poder llevar a cabo ser madres o bien a esas personas que decidieron emprender el camino de la maternidad/paternidad solos… Ya sea referente a tu salud física como la emocional, todas son decisiones muy personales que cada uno debe tomar.
Nuestros médicos, matronas y demás personal sanitario, están ahí para informarnos, para advertirnos, para aconsejarnos, pero no para reñirnos. Están ahí para ayudarnos a llevar adelante la decisión tan importante que hemos tomado, y no para hacer que recordemos todo esto como un proceso con miedos e inseguridades que puedan desencadenar en una depresión postparto o en algo peor. Si te encuentras a algún profesional que no te hace sentir del todo cómoda… ¡no dudes en cambiar!
Como conclusión y humilde recomendación, simplemente hablad con vuestro médico, ginecólogo o matrona, y una vez informados, pensad y haced lo que creáis que es mejor para vosotras y para vuestros bebés. Que lo que decidas lo decidas con convicción y seguridad, y hables con quien hables, jamás permitas a nadie que te juzgue, te ofenda o te quiera atemorizar.
En mi búsqueda he encontrado un grupo de Curvies norteamericanas que tratan este tema aportando vivencias personales, os dejo aquí su Facebook Plussize Mommy Memoirs y su web https://plussizebirth.com/ . En ella puedes encontrar informacion profesional, vivencias personales, fotografías, blog, etc. Realmente creo que es una web muy útil e interesante para todas.
Información gorditas mías, la información es poder. Feliz día y a practicar mientras decidimos <3
