Que Bridget Jones fue el personaje femenino más representativo de su momento, eso, no lo puede negar nadie. (Aunque a algunas nos pique). Que yo no pude con ella desde el primer día en que la conocí (que la conocí antes a través del cine que de la literatura) no podría negarlo yo. Que estoy totalmente convencida de que el modelo de mujer que Bridget Jones representa debe morir, en un sentido metafórico, que yo no soy una asesina, eso es lo que vengo a contaros hoy.
Del mismo modo que Freud nos dice que hemos de matar a nuestros padres, que Nietzsche dijo que Dios ha muerto, Perra de Satán, filósofa clave del siglo XXI, grita hoy: ¡Muérete, Bridget Jones! ¿Por qué? Porque las mujeres estamos cambiando y debemos enterrar a esos personajes femeninos que, sí, fueron relevantes en su momento, pero siguen vendiendo el mismo eslogan: sigue esforzándote por ser aceptada, aún no eres lo suficientemente buena, por eso no te casas, guapa.
En mi opinión, Bridget Jones está más pasada de moda que los VHS, y jamás hubiera hablado de ella sino fuera porque sigo viendo que aún se la usa como ejemplo. ¿Cómo ejemplo de qué? Porque la tipa esta ya tiraba a rancia hasta cuando se puso de moda, así que no me puedo creer que casi dos décadas después alguien pueda tener en cuenta a un personaje como este.
Porque la Bridget debe morir
¿Que por qué la Briget debe morir? Pues veréis:
Porque hemos aprendido a identificar a las madres tóxicas y ya no nos dejamos influenciar por su mierda de moralina. Ya no dejamos que nuestra propia familia nos presione para conseguir cosas que nosotras no queremos.
Porque jamás nos quedaríamos calladas ante un abuso sexual, por muy familiar que sea el abusador. ¡Qué puto asco el «tío» Geoffrey!
Del mismo modo que no aceptaríamos un trabajo cuando en la misma entrevista tu futuro jefe te insinúa que tendría sexo contigo…
Porque las mujeres ya no vivimos en un cuento de Disney. Ya no lo damos todo por encontrar al hombre perfecto. Simplemente porque sabemos que nadie es perfecto, ni nosotras, ni los hombres. No hay parejas ideales, e idealizar a tu pareja no es una gran idea… (consejito para la recién fallecida Bridget: si pones a un hombre en un pedestal, SIEMPRE te mirará desde arriba, querida).
Porque no estamos dispuestas a vivir por y para las apariencias. Bridget cree que para ligar lo mejor que puede hacer es aparentar ser inteligente, aparentar ser interesante, aparentar que no prestas atención al chico que te atrae… Las mujeres somos inteligentes, somos interesantes y reconocemos que se nos va un poquito la pinza cuando aparece alguien que nos hace tilín, pero nos dejamos de escusas y de jueguecitos que frenan nuestras verdaderas intenciones y sabemos tomar la iniciativa.
Porque no para de verbalizar que es un desastre, que es estúpida, que es idiota, que es un fracaso, que es una solterona… Pobre Bridget Jones, todo le sale mal… Cuando claramente es una tía que tiene sus puntos positivos: es una buena persona, se preocupa por sus seres queridos, es una mujer fuerte que sabe recomponerse. Pero esto es secundario, claro, es mejor hacer más hincapié en lo apurada que va la pobre. Una cosa es que seas un poco patosa. Porque sí, porque lo eres. Otra cosa es que creas que ser patosa es algo malo y que eso va a ser un impedimento para que alguien te quiera.
Porque cree que dar celos es un recurso valido para tener a mano: cuando sus padres se separan, el mejor consejo que se le ocurre para ayudar a su padre es recomendarle que tontee con otras mujeres para darle celos a su madre. Tonteos que, como es muy normal, su madre califica de ridículos.
Porque no se acepta a sí misma. Porque cree que hay algo mal en ella que necesita cambiar. Porque los cambios que decide tomar no son para sentirse mejor consigo misma sino para ser aceptada por los demás… sobre todo… ¡por los demás hombres!
Y este es el punto crucial por el que Bridget Jones está muerta para mí: porque no se acepta a sí misma, porque es insegura, porque su autoestima no es su prioridad. Porque ella misma no es su prioridad. Porque nos la presentan como una tía «salida del molde» (está soltera, tiene kilos de más, se divierte, se emborracha…) pero lo único que ella, en el fondo, desea, es encajar. Y esa será su única lucha: casarse para no morir gorda y sola y encajar.
Pues Bridget, cariño, ojalá encajes bien en un ataúd, porque las mujeres de hoy en día ya no necesitamos personajes como tú.
(Todas las imágenes extraídas de Bridget Jones’s Diary – Miramax Films/ Universal Pictures)
