Partamos de la base, de que con nuestra Mariah (maraya) no se mete nadie. Pero un artículo como este nos parece el colmo de la gordofobia, sea contra quién sea. En él se ataca a la cantante porque ha engordado y hace alusión a fuentes cercanas para soltar todo tipo de burradas del tipo «sus rodillas se doblan bajo su peso». Y todo porque en un concierto la tía, apenas ni pestañeaba. Pues claro, es Mariah Carey, lleva mucho tiempo haciendo este tipo de shows. Porque puede.

El caso es que Mariah Carey ha engordado, pero tampoco es que haya sido una cosa de hace un par de días, porque Mariah lleva ya unos años con más kilos. Vamos, como una gran parte de la población mundial que con los años engorda. Pero ella sigue siendo una diva porque la que nace diva, lo es siempre. Y Mariah (maraya) es MARAVILLOSA haga lo que haga. Es probable que hayáis visto el vídeo de uno de sus últimos conciertos en el que apenas se mueve. ¿Para qué? Si ya le mueven sus bailarines. A raíz de ese vídeo, la gente se ha reído bastante de ella y muchas nos hemos hecho más fanses todavía.

YouTube video

Pero este hecho le ha dado pie a varios medios a publicar un artículo basado en unas supuestas declaraciones de unas supuestas fuentes cercanas a Mariah Carey, básicamente para poder llamarla gorda sebosa y quedarse a gusto. Dicen esas fuentes que:

“Está tan gorda que todos sus vestuarios han tenido que ser agrandados. Está hinchada e incómoda, además no tiene energía suficiente para seguir presentándose”.

Cada vez que Mariah volvía al escenario, tenía que ser llevada en una cama o un jet ski. Estaba claramente haciendo playback y continuaba desapareciendo por 15 minutos de vez en cuando por supuestos cambios de vestuario

¿Que le tienen que llevar en cama al escenario? ¿Cómo no? Pues claro! Si es Mariah Carey!

 ¿Para qué caer en cuenta de que esas supuestas declaraciones son de un gordófobo que alucinas? o para qué destacar que Mariah a sus 47 años sigue estando maravillosa y estupenda. Además, no faltan los que están haciendo de doctores a ojímetro y aseguran que padece alguna enfermedad en los huesos derivada de su sobrepeso.

Pues cuando ella lo confirme, le daremos todo nuestro apoyo, pero seguirá siendo nuestra diva favorita. Pero mientras tanto, los que tan preocupados están de la salud de los gordos, que se relajen un poquito, que dejen de usar la excusa de la salud para mostrar su gordofobia.

Y nos da igual si ha engordado o si la ropa le está pequeña (uh! fíjate a alguien se le ha quedado pequeño algo). Y baila cuando le da la gana. Y canta cuando le da la gana. Porque es una diva y hace lo que quiere. Como nosotras.