Desde pequeñas nos enseñan que el bueno vence al malo, que las princesas sumisas encuentran a su príncipe y que vivieron felices y comieron perdices. Disney, eres un gran hijo de puta.

¿Alguien vio una princesa gorda hasta que llegó Shrek? ¿Y qué opciones te quedan? ¿Ser inteligente, divertida, empática, borde? ¿La amiga entrañable que oye los problemas?

Asumes un rol impuesto: las gordas no ligamos. Compremos túnicas y vayámonos a vivir a cuevas. Ehh, no…  Crees que la persona que te gusta nunca estará a tu alcance. Que el amor sólo puede ser platónico, y el sexo con un vibrador en forma de zanahoria. Hasta que descubres que lo que te habían vendido es más falso que cuando en los sobres de comida preparada dice que da para dos raciones.

unnamed (1)

Un día de verano y valiente de mí, salí a la calle con un vestido entallado. De esos con los que las señoras te miran con desaprobación por mostrar las carnes sin miedo. Y por la carretera en sentido contrario bajaba un tío en bicicleta. Me sonaba de vista porque coincidíamos de noche en algún pub y siempre miraba a una amiga mía, aunque ella tenía novio.

A medida que yo subía, él bajaba y fue girando la cabeza hasta que chocamos las miradas retándonos como en un partido de tenis. Lo que ninguno de los dos advirtió es que delante de él, iba un camión que paró en seco ante un semáforo, y el chico se empotró llevándose una hostia como un país. Cuando fui a ayudarlo, me respondió: “tus curvas van a matarme, en todos los sentidos”. No era a mi amiga a la que miraba, ERA A MÍ.  Yo, con 95 kg, y resulta que llamaba la atención de un chico monísimo.

Con el tiempo fui conociendo tíos a los que les atraía, y no por mi carisma o mi personalidad arrolladora, sino por mis curvas. No me querían a pesar de ellas, sino con ellas. Y descubrí que le había puesto un apelativo negativo a ser gorda que no correspondía con mi realidad. Soy gorda, del mismo modo que soy morena, o gallega. Sin culpa, sin pena, sin miedo.

Romped ya con los falsos mitos, con los clasismos impuestos y sed dueñas de vuestra vida y vuestros kilos. Quereros como nadie os vaya a querer y decid alto y claro que vivimos felices y que nuestras curvas son sexys. ¡¡Cómeme un michelín, Disney!!

LuciaLodermann