A mis 34 me empiezo a enterar de cómo va la historia esa de quererse; ya veis, una que es un poco dura de mollera.

Claro, es muy fácil quererse cuando has tenido un día más redondo que el donut de tu desayuno que te has comido sin pensar en sus calorías. Fácil es quererse cuando no tienes ojeras y te ha quedado el eyeliner del ojo izquierdo muy parecido al del derecho. Te quieres sin pensarlo cuando has sacado buena nota en un examen que te has preparado (y sino lo preparaste casi hasta te quieres más).

¡Qué fácil es quererse cuando te compras un top bonito! pero ya no lo es tanto cuando toca renovar vaqueros y, ¡mierda! ¡no me pasan de la rodilla! decirte a ti misma que ya encontrarás otro en vez de señalarte en el espejo maldiciéndote, eso nena; eso es amor.

Quererse cuando el trabajo que estabas persiguiendo no lo consigues es bastante complicado. O cuando, porque te quieres, y amas el cuerpo que habitas, decides empezar a hacer ejercicio y no aguantas más de un minuto corriendo; vaya si es complicado encontrar amor para una misma en vez de castigo. Pero quererse es decir: ¡Bien hecho!, felicitarse por el esfuerzo y seguir adelante.

 

  • Me quiero porque hasta cuando se me olvida quererme, me doy un respiro y me perdono y soy capaz de reconciliarme; porque al final lo que más importa es estar bien con una misma.

 

  • Se que me quiero porque me quiero hacer bien, y porque cuando no me lo hago me apoyo, me animo y me perdono.

 

  • Me quiero cuando lloro porque soy humana luego vulnerable; y eso además es salud ocular. Y cuando pataleo también, porque expreso mis emociones, todas y cada una de ellas. Porque son mías y solo por eso merecen mi amor.

 

  • Me adoro cuando quemo la pizza o me olvido las llaves de casa, porque me echo unas risas a mi salud y mi despiste me parece adorable. Porque si, soy adorable y otras tantas cosas que me digo; y me las digo porque me quiero.

 

  • Me amo cuando no hago nada porque estoy cansada, o porque no me sale del mismo apetece, porque me lo merezco también y he dejado de ser mi peor jefa ever.

 

  • Es amor el que me tengo cuando me paso horas haciendo croquetas porque me encantan, porque me quiero homenajear.

 

  • Me quiero cuando tengo ansiedad porque es cuando más me necesito, intentándome calmar.

 

  • Me quiero sin tí, me quiero contigo y me quiero a pesar de ti (seas quién seas), porque yo soy la que está más cerca de mi corazón.

 

  • Me amo porque me he visto crecer, cometer errores, repetir errores, aprender y desaprender, pero sigo estando aquí, y por eso me quiero con más fuerza.

 

Y tanto, tanto, tanto me quiero; que puedo quereros a todxs.