Me encuentro a una semana de pasar por la consulta de un doctor especialista en cirugía estética. Antes que nada me gustaría ensalzar la gran labor de las personas por aceptarse y quererse tal y como son, cada día que pasa trato de sumarme a esa labor, hay días que lo hago mejor que otros pero la verdad sigo mirándome en el espejo y sacándome mil defectos. Brazos, piernas, caderas, tripa, gemelos… Me da hasta pena no saber valorarme como me merezco, porque sinceramente creo que merezco una mejor opinión de mi misma.

Como todo en la vida, las cosas no ocurren porque si, siempre he sido una niña grande con mucho encanto, pero no recuerdo ningún momento en el que me haya sentido cómoda o feliz por ser así.

Fui creciendo y aunque di el estirón seguía estando más o menos gordita… Hasta que conocí a un chico por el cual perdí literalmente la chaveta. A esas edades, en plena adolescencia somos especialmente influenciables. Cualquier comentario negativo hacia tu persona puede hacerte sentir la más desgraciada en ese momento. Eso me pasó a mi, además nunca me he caracterizado por ser una persona segura precisamente, a eso hay que sumarle el ingrediente de estar enganchada por un tío que a día de hoy no me explico como me pude fijar en él.

Íbamos al mismo colegio, él era dos cursos mayor que yo, realmente no se como empezó nuestra historia pero tengo el amargo recuerdo de que siempre se metía con mi culo, que si era muy grande… (Todo esto lo iba gritando  mientras yo iba caminando con mis amigas hacia el comedor delante de él). Yo obviamente no me callaba, le decía cualquier insulto con tal de mandarle a la mierda, faltaría más!

Pero aun así, me sentía muy herida… por el chico que me gustaba. Esto desencadenó en que hubo un tiempo en que dejé de comer. Recuerdo que había días enteros en que ni comía con tal de perder unos kg, mi récord  llegó a ser de 3 días. Poco a poco fui perdiendo peso y sintiéndome mejor conmigo misma pero a la vez me daba cuenta en el juego peligroso en el que me estaba metiendo y cuando vi que la báscula prácticamente me estaba dominando decidí abandonar, no quería entrar en un círculo vicioso del cual no sabía si podría salir. Así que poco a poco fui “desintoxicándome” por llamarlo de alguna manera de ese vicio en el que había entrado, porque sabía que lo que estaba haciéndome no era bueno. De aquello ya han pasado más de 10 años y en ese tiempo puedo decir que he recuperado los kilos que perdí.  Soy una persona que reivindica la belleza natural, aceptarse tal y como es un@ mism@, pero siento decir que conmigo no consigo ponerlo en práctica y lo odio. De hecho, si alguna amiga/familiar vendría a mi para informarme de que quisiera hacerse una intervención en el quirófano le daría una colleja para quitarle esa idea de la cabeza.

cirugia-estetica-corporal

Algunos os planteareis el tema de ponerme a dieta combinado con ejercicio. Pues bien, a estas alturas de mis 26 primaveras, estoy harta de ponerme a dieta y que terminen en boicot. En cuanto al ejercicio, frecuento el gimnasio unas 3-4 veces por semana habitualmente, ahora mismo no porque TODO agosto me lo he tomado de vacaciones. Lo que quiero decir con esto es que no me considero una persona sedentaria. Considero que tengo una alimentación sana, como de todo y tengo mis caprichos como todo ser humano, tengo más que asumido que el peso en el que estoy es el correcto para mi constitución y así lo he ido verificando año tras año manteniéndome sana. Aun así sabiendo que esta es mi forma, siendo una curvy girl en toda regla no me siento a gusto conmigo misma y por eso quiero someterme a una intervención de lipolaser. En parte estoy escribiendo este post porque no dejo de sentirme culpable por no valorarme y aceptarme tal cual soy pero por otro lado creo que esta intervención va a conseguir hacerme sentir feliz y plena conmigo misma. Estoy en una encrucijada ahora mismo y he venido a confesarme a weloversize.

Gracias por leerme.

Anónimo.