¡Hola!

Soy Lily y voy a intentar que este artículo mida menos de seiscientos kilómetros, de nada.

Me gustaría explicaros el proyecto que traigo entre manos y al que he bautizado “Hakuna Matata” por algo que veréis más adelante.

Veréis, si habéis leído anteriores escritos míos (en que he firmado como Lily Bell o L.B.), os habréis dado cuenta que a veces soy muy drama queen y por eso, haciendo honor a la filosofía de mi proyecto, trataré de recrearme lo menos posible en mis desgracias y sacar lo positivo.

cwbvB0MXZfnry

Vamos a lo rápido, que tengo todo el brazo izquierdo, parte de la barriga y los muslos rajado de todas las maneras posibles. Pequeños souvenirs de mi época más oscura. Y hace algunos meses, pensando en que tenía varios tatuajes pendientes (entonces llevaba dos), se me ocurrió que podía ponérmelos sobre las cicatrices y así matar dos pájaros de un tiro (¡pum!).

Además que me mola mucho el rollo brazo tatuado a lo pirata (a lo Rebeca jejeje) y así ya tengo otra excusa para “decorar” mi precioso brazo entonces virgen (virgen de tinta, porque el pobre conoce ya a todos los objetos punzantes y cortantes habidos y por haber).

Así que me pregunté “¿por dónde empiezo?” Y como estaba hablando sola me respondí a mí a mí misma “pues nena, por el principio”. El principio era una cicatriz que tenía arriba de todo del brazo, tocando el hombro. No era especialmente escandalosa, pero sí lo era el recuerdo que me traía.

2dtci7m

Debo decir que soy una fan acérrima de Disney, pero mejor paro el carro antes de descontrolarme y empezar a divagar. Me gusta Disney. Me encanta. Punto. That’s all you need to know, que si no nos dan las uvas (aunque pienso dedicarle más artículos a esta pasión, tenedlo for sure, y no sé qué me ha dado con el english). Una de mis películas favoritas ever de toda la vida es El Rey León y tenía pensado desde hacía años tatuarme el símbolo de Hakuna Matata (que existe de verdad en swahili, es un refrán que significa, pues eso, “sin problemas, sin preocupaciones”, etc) así que sumé dos y dos y me di cuenta que hacían cuatro. Y poco después nació mi retoñito.

2yxok7t

Y así, conseguí que algo malo, algo de mi pasado, algo que me avergonzaba y escondía se transformase en algo tan bueno como una filosofía de vida dedicada a la felicidad (Hakuna Matata). Y además, me di cuenta de que se podía aplicar el cuento a muchísimos otros aspectos. Por eso, entre otras cosas, veo mis kilos de más como una señal de mi lucha y aprovecho tener muy pocos amigos para poder dedicarles todo el amor que se merecen.

Os animo a hacer lo mismo. El proceso duele un poquitín, sobre todo cuando te tatúan justo encima de la cicatriz (literal y metafóricamente), pero cuando te lo ves allí, todo brillante y sabiendo que no se va a mover de allí nunca, sabes que el cambio ha sido bueno. Porque a todo se le puede dar la vuelta y buscar algo positivo. Porque de todo se puede aprender.

¡Hakuna Matata!

hQHZvqCInsRLW

-Lily Bell