Una llega a una edad en el amor en que ya no espera nada de nadie, ni a nadie. Así de simple. Pasó el tiempo de aguantar las ralladas de otros. Pasó el tiempo de ser comprensiva, de ser el segundo plato, de dejar que me hagan lo que yo no les haría. No voy a aguantar miedos injustificados, faltas de respeto o faltas de cariño.

El amor no entiende de tiempos, distancias, prejuicios o miedos. No perdona a los cobardes. No nació para esconderse. El amor que no se anima, se muere. Amor y miedo nunca pueden ir juntos. El amor es todo lo contrario al miedo. Donde está el amor (el de verdad) no hay cabida para ese otro monstruo que nos boicotea. Si hay miedo, no hay amor.

Si no lo puedes evitar, si no lo sabes explicar, si no te importa nada y te importa todo, si quieres que el mundo lo sepa, es él. Y es amor. Y al amor hay que esperarlo con cerveza fría, carcajadas, buena música y una sonrisa que te diga que sí. El que de verdad te quiere no busca excusas, encuentra motivos.

No te conformes con quien no tiene tiempo para ti. La comodidad siempre es infeliz, por cobarde. Y hay corazones en las que una ya no cabe, ni sabiéndose acomodar.

No tengas miedo de decir lo que sientes. Si no es lo que el otro necesita escuchar, es justamente lo que tú necesitas decir. No te guardes tus sentimientos por nadie. No pidas que te quieran. Te mereces todo el amor que das. Te mereces la paz de un abrazo, un cuento antes de dormir, un buenos días al despertar. Te mereces lo hermoso y simple de un amor correspondido. Ya fuiste fuerte, ahora te toca ser feliz.

happy girl

 .
@LuciaLodermann
 .