Anoréxica y gorda

Inicio Foros Querido Diario Autoestima Anoréxica y gorda

  • Autor
    Entradas
  • Ana
    Invitado
    Ana on #100586

    Hola, Loversizers,

    Escribo porque necesito desahogarme. Y no sé dónde hacerlo.

    En pocas palabras, estoy gorda y no me quiero. Que supongo que nos pasa a muchas de las que entramos aquí a leer. Pero tengo un problema añadido que lo complica todo: Soy anoréxica y gorda, yo también pensé que no era posible, que las anoréxicas son las que están hiperdelgadas, con infrapeso, pero entonces mi endocrina me pilló (yo no sabía que era anoréxica y no disimulaba) y me diagnosticó. Y yo pensé, ¡¡pero si tengo un IMC que varía entre sobrepeso y obesidad de grado 1!! Da igual, puedes ser anoréxica y gorda. Yo soy anoréxica y gorda. No es todo lo que soy, sólo una parte de mí. Pero ahora mismo es la parte que más me agobia.

    Para superar la anorexia tienes que comer, tienes que dejar de ver la comida como un enemigo y dejar de obsesionarte con tu peso y con tus medidas. Tienes que dejar de pesarte, porque subirte a la báscula y ver bajar el número, se convierte en tu razón para vivir, como si no hubiera nada más importante en la vida. Y si dejo de pesarme y como engordo, porque debido a la anorexia he jodido mi metabolismo. Con lo cual, si estoy sana de mi TCA, cojo peso, y si recaigo, lo pierdo. Esto me lleva a estar constantemente luchando contra mí misma por todo. Porque para poder adelgazar, tengo que dejar de comer. Y no hablamos de adelgazar super rápido ni nada así. Si no de perder peso a un ritmo incluso más lento que alguien que hace una dieta sana hipocalórica. Me he metido en un círculo vicioso del que no sé cómo salir, porque necesito perder el peso que recupero cuando arreglo mi cabeza, pero para eso, tengo que volver a caer enferma de otra cosa. Y es una lucha interna que no os imagináis.

    Y sí, he ido al psicólogo, y he estado en manos de médicos y por eso sé lo que hay. Son ya muchos años, 10, luchando contra estas dos enfermedades. Y soy incapaz de no restringir mi ingesta de calorías diarias en cuanto empiezo a adelgazar. Se me va de las manos. Y no es cuestión de fuerza de voluntad, que tengo toda la del mundo (precisamente es parte del problema). Es cuestión de que pierdes la conexión con la realidad y dejas de ver las cosas con claridad. Lo sé, porque con el «yo controlo» he recaído un millón de veces. Es como si encendieran (o apagaran) un interruptor en mi cabeza.

    Ahora estoy gorda otra vez, obesidad de grado 1, y he llegado a un punto en el que no me soporto más. Supongo que no soy tan horrible como me veo en el espejo o las fotos, pero yo sí me veo así. Y me afecta en mi vida diaria. Me afecta como para que se me haga un mundo salir de casa (y evito hacerlo, llevo meses evitando hacer cosas por esto, ver a mis amigos, ir a sitios donde me han conocido con menos peso), o me afecta en mi intimidad y la agonía que siento cada vez que me acuesto con mi pareja y tiene que verme y tocarme. Los flotadores, las estrías, la celulitis. Lo voy a aplastar. Se va a ir.

    Que si se va por eso, pues tal día hizo un año, lo superaré y a otra cosa. No valía la pena. Pero estoy tan a gusto con él, que no me gustaría que se fuera. Y mucho menos por mi físico. No tiene sentido, porque lo que me hace estar tan a gusto con él es que me quiere como soy, le parezco preciosa, me apoya en todo y me muestra a sus amigos como un trofeo. Y yo pienso que le dirán «¿cómo puedes estar con esa gorda? Te mereces más». Y también pienso que soy yo la que no merece nada.

    Necesito perder peso, pero me están pasando tantas cosas en mi vida, que no puedo centrarme. Y me da miedo que me centre, y el TCA se me vaya de las manos, porque cuando tienes muchos problemas a tu alrededor y un estrés inmanejable, un TCA se puede convertir en tu forma de evadirte y de sentir que tienes el control de algo. Y la sensación es maravillosa. La sensación de controlar, de sentirte la jefa, de hacer lo que quieres y que tu cuerpo responda. Así que quiero adelgazar, pero me da pánico ponerme a ello. (Incluso con ayuda psicológica). Las anoréxicas somos expertas en mentir, en disimular y en hacer creer al mundo que comes más de lo que comes. Igual que los drogadictos, nos sabemos todos los trucos y hacemos malabares que son de flipar. Como ya he dicho, llevo 10 años superando mi anorexia (engordando 15-20 kg) y recayendo (adelgazando 15-20 kg). No existe el término medio en el que pueda estar sana, de peso y de cabeza. No hay equilibrio. Y a diferencia de los drogadictos, la comida es necesaria para vivir, por lo que recaer está a la vuelta de cada esquina y de cada kilo que engordas cuando estás «bien».

    Sólo quería desahogarme, porque hoy me he mirado al espejo y he visto un monstruo. Brazos deformes, flotadores en la espalda más grandes que mis tetas, un culo infinito, muslos como columnas de parking. Y la tentación es enorme. Hay otra persona diferente dentro de toda esa grasa. Sólo me quiero (y no mucho) cuando me veo mejor físicamente, así que no puedo seguir así. Pero no quiero dejar de comer. Sé la teoría, he pasado por esto con mi psicóloga muchas veces. Tengo que quererme con mis kilos, y con mis defectos. Y luego cambiar sin perder el control. Ayer mismo estuve hablando con ella. Tengo las herramientas. Domino la teoría. Y encima existe una comunidad como esta, con el movimiento body positive. Pero estoy superada. A todas vosotras os veo preciosas. Pero yo hoy he visto un monstruo en el espejo y no puedo enfrentarme a él. Mi cabeza me dice que yo no soy como vosotras y lo único que me da valía es el tamaño de mi cintura.


    Responder
    Beatriz Romero
    Participante
    Beatriz Romero on #100616

    Hola Ana,

    ¡Qué testimonio más duro el tuyo! Pero gracias por compartirlo, hay mucho mito alrededor de los TCA y creo que este tipo de hilo puede ayudar a muchísimas chicas que estén en una situación parecida e incluso ayudarte a ti misma, que supongo que verbalizar estas cosas y no sentirte demasiado juzgada será positivo para ti…

    Solo puedo decirte que una persona que es capaz de escribir y describir tan bien una situación tan delicada como la tuya, vale muchísimo más que el tamaño de su cintura. Que aquí estamos para cada momento que necesites desahogo y que no dejes de luchar por encontrar ese equilibro que te de estabilidad.

    ¡Mucha fuerza, guapa!

    Responder
    Valentina
    Invitado
    Valentina on #100657

    Hola Ana!

    En primer lugar, lamento mucho que estés pasando una situación así desde hace tanto tiempo, debe ser muy, muy duro y te considero muy valiente por estar aquí, por seguir luchando, por hablar claro y por tratar de buscar una solución. Enhorabuena por eso, bonita.

    Te escribo porque puedo sentirme identificada con algunos puntos que describes, y quería hablarte de lo que (más o menos) me funciona a mí. Yo padecí anorexia básicamente desde que tenía 15 años hasta que dejé la Universidad a mis 22 (aunque tampoco me considero «curada», en mi opinión es un mecanismo que está ahí pero que simplemente controlo mejor). Tuve dos picos muy fuertes en los que comía alrededor de tres manzanas y dos tomates al día, y no podía más que sentirme pletórica por verme el esternón, aunque no tuviese fuerzas, aunque me marease 24/7. Es horrible, echo la vista atrás y es horrible. Y la tristeza que lleva aparejado todo ese proceso también es horrible. Porque tan pronto te sientes bien por verte el esternón, te sientes fatal porque quieres sentir tu hueso de la cadera.

    Es importante, y creo que es algo que tú has conseguido identificar a la perfección, entender que eso es un bucle muy tóxico para ti. Has analizado las causas, en mi caso también era necesariamente un problema de autoestima. Yo nunca he estado gorda, pero me veía muy, muy fea, y pensaba que la única forma de compensar el ser fea era estando delgadisima cual modelo a la que se le notan todas las costillas. ERROR, obvio, por muy delgada que llegué a estar, cada día que pasaba me sentía peor. Es fácil decir «tienes que quererte», pero cuando unos pensamientos tan autodestructivos se te incrustan en el cerebro es muy, muy difícil dar el paso para hacerlo.

    Lo que a mí me ayudó:

    1) Tener pareja. Esto NO ES lo idóneo, porque en algún momento puedes dejar de tenerla (o no, tal vez sea la definitiva, pero en fin, yo personalmente considero que no es la solución ideal), pero no voy a negarlo, a mí me ayudó. Tener a alguien al lado que dice todo lo contrario de lo que tú te repites hasta la saciedad a diario, que te mire como si fueses lo más maravilloso del mundo… Es una ayuda. No tiene por qué venir necesariamente de tu pareja, porque estoy segura de que tus amigos y familiares también te verán como la persona más maravillosa del mundo. Déjate apoyarte y mimarte. Por lo que leo, tienes un novio al que quieres mucho, y estoy segura de que él a ti también. Sé que, cuando se padece un trastorno de este tipo,el PÁNICO a que nos abandonen (porque creemos que no somos lo suficientemente guapas, listas, delgadas… Todo trampas de nuestro propio cerebro) es brutal, pero con amor el transtorno tiene menos de lo que alimentarse, de verdad.
    2) Hacer deporte. Esto al principio no era más que un reflejo de la propia enfermedad, evidentemente: tenía que hacer deporte para estar delgada. Pero el deporte me daba hambre. Y sin comer no podía hacer deporte, porque me mareaba. Al principio, intenté adaptar mi dieta ultrarrestrictiva al ejercicio, metiendo un poco de pollo o atún (todo sin aceite y sin grasa y sin NADA, claro). Pero me veía bien, el deporte me hacía feliz (segrega serotonina!). Dormía bien, ya no me dolía la cabeza (a mí el dejar de comer me daba unas jaquecas impresionantes). Y de peso estaba bien, claro, así que fui introduciendo más alimentos. LES PERDÍ EL MIEDO. Al pan, por ejemplo, alimento al que le tenía un miedo atroz, fui consumiendolo poco a poco con los meses (integral en su día, claro, pero ya puedo comer normal). O galletas para desayunar (desayunar para mí era IMPENSABLE, era el único momento en el que nadie me observaba). Así que el deporte para mí es esencial en la recuperación. Porque te permite expandir tú «dieta restrictiva» (que no es dieta, es el miedo que tienes a cualquier alimento con más de X calorías, bueno, a cualquier alimento en general que no sea verdura) y te enseña a querer a los alimentos. Y a comer bien, a comer de acuerdo con tu esfuerzo físico. Yo, que sólo comía frutas y verduras, volvía del gimnasio y mi cuerpo me decía a gritos «necesito carne». No hidratos, no Nocilla (que es mi perdición). No, carne. Así que estoy muy agradecida por haber dado el paso de hacer ejercicio, porque a mí personalmente me ayudó mucho.
    3) Cultivar hobbies. Esto también es esencial. Cuanto más tiempo tengas ocupado, menos tiempo le resta a la enfermedad. Cuanto más tiempo pases leyendo, viendo películas, haciendo deporte, yendo a museos, cuanto más tiempo pases haciendo LO QUE SEA, menos espacio hay para la anorexia. Sé que para nosotras es muy difícil, porque prácticamente cualquier actividad tiene asociado el comer (voy al cine y como palomitas, salgo con mis amigas y acabamos de cañas, o de cena…) Pero merece la pena hacer el esfuerzo. No es necesario que comas, pero también está bien que le robes un par de palomitas a tu novio, o cojas un par de patatas que os pongan de tapas… Para ir perdiendole el miedo, ya sé que me repito mucho, pero bueno).
    4)Ir a terapia. Eso es así, se necesita ayuda profesional, porque no deja de ser una enfermedad.

    Mucho ánimo bonita, ya verás como, poco a poco, se sale. De verdad. Estoy convencida de que eres una mujer preciosa, por dentro y por fuera, no hace falta más que leerte para saberlo. Sigue así de valiente y fuerte, y lo bueno llegará. ¡Un abrazo enorme!

    Responder
    Alba
    Invitado
    Alba on #100703

    Ana, al leerte era como si lo hubiese escrito la parte más turbia de mí, la que siempre oculto para que no me vean débil, esa misma que tengo que soportar en mi cerebro cada vez que me veo en un espejo, en un reflejo, que me cruzo con alguien (conocido o no).
    Me siento igual que tú, un monstruo, y también veo preciosas a todas las chicas de weloversize y sigo en instagram mogollón de modelos de tallas grandes y sinceramente, las envidio (pero de buen rollico) Envidio que se quieran así, que tengan el valor de subir una foto en bikini. Yo nunca he subido una porque mi ombligo es una raya horizontal, no redondito y siempre me ha acomplejado. Tengo estrías desde el muslo por dentro hasta la rodilla, estrías en las tetas. Celulitis, que hasta ahora a penas se me notaba y este año me he lucido. Para mí, doy puto asco, y me duele no quererme, pero no me gusto. Hago verdaderos esfuerzos con la comida, como poco, como sano, un día por ansiedad me zampo una bolsa de patatillas y dos donuts y a la mierda, vuelta a empezar. Y después está la gente que no me entiende, tengo sobrepeso, no obesidad, mido 1.68 y peso 76 kilos, y vestida depende con qué y taconazos, llamo la atención, pero no me gusta que mi estado de ánimo esté a merced de la opinión de la gente. Me gustaría sentirme igual de bien con un short que me rocen los muslitos y una camiseta por el ombligo, y no puedo. El otro día iba a ir a la playa, pensando qué ccamiseta llevar porque no me la quitaría. Me puse falda porque hacía muchísimo calor, acabé poniendome unos vaqueros que me tapasen las piernas porque, qué va a pensar la gente? Mis a esa gorda.
    Es una tortura vivir así, y no poder cambiarlo y como dices tú, saber la teoría.
    Me siento sola en esto. Además este año ha sido difícil, perdí a mi abuela, el trabajo me ha generado muchísima ansiedad y los estudios otro tanto, y he engordado, claro! y los comentarios de la gente: tampoco comes tanto para estar así. Joder, me encataría comer como una persona normal, pero si comiese así no entraría por las puertas. y bueno, que esto también ha sido un desahogo mío, que sepas que no eres la única que se siente mal, y la teoría es maravillosa, pero nos falta un «click» que haga que sepamos cómo poner en práctica todo. «Tienes que quererte» qué bien suena verdad? cómo me voy a querer si cuando me veo al espejo solo veo defectos y si intento decirme algo bueno, lo primero que me sale es algo negativo en una minimilésima de segundo?
    Muy complicado. Fuerza Ana, cada día me pienso más lo de irme a un pueblo de estos, que te pagan por vivir allí porque no hay ni Dios, y así no me sentiría tan juzgada ni por mí, ni por el resto. Salud mental, tranquilidad, amar, vivir sin pensar en cómo afectará al físico. Anhelo esos sentimientos, y todavía no los he experimentado, que melancólico todo!
    No puedo consolarte, más que hablar de mi experiencia y animarte a que hagas algo distinto, camina, vete a la playa a nadar, al monte… no se, un besito muy muy muy fuerte.

    Responder
    Exana
    Invitado
    Exana on #100705

    Hola Ana, primero de todo te doy las gracias en nombre de tu cuerpo por seguir intentándolo tras 10 años, en mi caso fueron 3, tres años «dejándo de comer» y luego empezó la recuperación. Voy a contar mi experiencia a modo de ejemplo pero es sólo un caso individual, y lo que a mi me funciono. Tenia 13 años cuando empezó todo era una chica normal sin nada de sobrepeso y bastante mona pero en mi entorno habían muchas cosas que estaba mal, fue una época de asimilar muchos cambios y situaciones traumáticas que tuve que afrontar yo sola y cómo has dicho centre todos mis esfuerzos en controlar lo único sobre lo que podía decidir en ese momento, así que deje de comer y me centre en los estudios y puedo asegurar que dentro de mi pequeña burbuja se estaba muy bien o al menos eso pensaba. Por aquella época tenía amigos y pareja pero me sentía tremendamente sola. Mi familia se dedicaba a hundirme más en lugar de ayudarme, sólo me reñían o amenazaban con llevarme al médico. Perdí bastantes amigos y a mi pareja también. Para mi fue un proceso de mostrar orgullosa como adelgazaba a querer esconderme porque estaba demasiado delgada pero no quería engordar. Me llevé un shock cuando en una visita al médico me dijeron cuanto pesaba y algo hizo click en mi cabeza (gracias universo) y empecé a comer poco a poco, al principio con miedo y luego mi único objetivo era estar sana. Empecé a estudiar mucha nutrición a conocer cómo funciona el cuerpo realmente. Engorde bastante y cuando me di cuenta se me había ido un poco de las manos y por esa época empezaron a aflorar todos los problemas que estaba ahí (fue todo sola sin psicologos ni nada) empecé con mareos, ataques de ansiedad y acabé en depresión pero encontré la manera de seguir comiendo. Me hice vegetariana y le encontré sentido a comer, al ayudar a los animales, empecé a centrarme realmente en los nutrientes que necesitaba mi cuerpo en hacer comidas completas y me sentía tan bien sabiendo que estaba ayudando que dejó de importarme engordar o adelgazar, durante este proceso fui a terapia y hablé con nutricionistas. Sigo aprendiendo mucho de mi y de porqué esta enfermedad vino a mi y ahora con 7 años de perspectiva empiezo a perdonarme y asumirlo todo realmente. Sabiendo que si recaigo podré salir porque ya lo he hecho otras veces. Al final ha acabado siendo un monólogo pero esta bien oír otras experiencias y quedarte con lo mejor. Mi consejo es que aprendas de la anorexia, no es tu enemiga y no puedes luchar contra ella porque te acaba consumiendo, acepta que te ha tocado vivir con ello, acepta que es una mierda y que es difícil muy difícil y dale las gracias por aparecer para enseñarte algo que con el tiempo comprenderás, cambia de plan si no te esta funcionando pero te rindas nunca por que tarde o temprano lo superarás perp sólo cuando estés preparada para hacerlo

    Responder
    Sara
    Invitado
    Sara on #100720

    HOla Ana, sé el calvario al que te enfrentas, soy una drogadicta recuperada y cómo tú muy bien dices tú caso es más jodido porque te enfrentas cada día a tu «droga» » problema» «enemigo o como queramos llamarlo, necesitar comer para vivir pero a veces comer y otras veces no hacerlo te está consumiendo… Y sí, te sabes todas las teorías pero el círculo sigue. Lo único que puedo decirte desde mi experiencia es que necesitas un rutina, y no me refiero a una rutina de ir a currar o estudiar que tb, si no una rutina de hábitos, marcarte unas horas para hacer deporte, unas horas para comer, otras para tú trabajo o estudios…, Otras para ocio… Pero todo muy marcado y fijo, con tus menús y todo…. Al final el no tener opción a pensar nos facilita mucho el proceso, en plan por ejemplo: sé que de 19:00 a 20:00 voy al gym y eso es así sí o sí, de 14:00 a 15:00 cómo y hoy me toca x para comer luego a tal hora tal…etc…, Y quizás pienses….» Vaya gilipollez» y puede que te lo parezca pero a mi a parte de más cosas claro ( terapias, cambio d hábitos ..etc) fue lo que me funcionó, esa rutina en la que mi cabeza no puediese plaantearse lo que le apetecía hacer o no … Simplemente hiciese lo que tocaba aunque no tuviera ni puñeteras ganas…, Esa fue la base para seguir con todo lo demás porque no le damos opción a nuestra cabeza a decidir por nosotras que al final nuestra cabeza es nuestro peor enemigo, ah yo tb he estado muy acomplejada d mi cuerpo y peso… De hecho esos complejos me llevaron a beber y drogarme para evadir lo que odiaba mi cuerpo … , Y te puedo decir que hoy con mi 1’70 y mis 75 kgs me quiero y me adoro, que el camino no ha sido fácil me ha llevado más de 12 años… He pasado por épocas d gym ..compulsivo.. otras de dejadez…pero al final de todo aquí estoy recuperada y queriéndome, ànimo chica porqué podrás ponerlo todo en orden porque podràs quererte y porqué podrás ser libre, te mando mucha fuerza y te deseo que te recuperes ;)

    Responder
    Fannhys
    Invitado
    Fannhys on #100725

    Hola Ana, yo llevo ya casi 20 años con una situación similar, al contrario q tú padezco bulimia y mi transtorno se basa en el atracon por ansiedad, a veces vomito y otras no ( depende del día). Es duro y es aún más duro cuando la gente no comprende que es una enfermedad mental, ligada al estrés, ansiedad, etc. Se que no te puedo ayudar mucho, puesto q yo llevo así casi media vida, pero si te quiero brindar mi apoyo, y que no estas sola, intenta luchar, confio en que algún día exista una solución para este tormento.

    Responder
    Ana
    Invitado
    Ana on #100745

    Os he leído a todas y agradezco muchísimo vuestras respuestas y vuestros ánimos. El mundo está lleno de campeonas como vosotras, que además sois tan generosas como para compartir vuestras experiencias y vuestros trucos, cuando es bastante tabú hablar de este tipo de cosas. Por eso, gracias mil.

    Yo, como dice Exana, acepto que vivo así y que es mi condición, y que puedo salir de ello, porque he salido un montón de veces. Pero recaer y recuperarme para volver a verme como un monstruo y acabar recayendo es la rutina que algunos días se me hace intolerable. Y estoy cansada. Estoy agotada de vivir como dos personas diferentes, esforzándome por pasar de la una a la otra porque ambas están enfermas y ninguna se puede hacer con el control durante demasiado tiempo. Lo peor es lo bien que me siento conmigo misma en cuanto empiezo a escribir calorías y a restringir mi ingesta y empiezo a ver los resultados. Es una sensación completamente adictiva y el placer es mucho mayor que el que proporciona comer. Siento que soy más fuerte, que puede que llegue a ser lo «suficientemente buena» y es muy complicado no dejarse llevar por todos esos pensamientos tan positivos como irracionales. La errónea sensación de que cuando te dan calambres en el estómago o se te revuelve de lo vacío que está, estás adelgazando. Es horrible. De verdad que lo es. Lo leo y pienso que es imposible percibir esas cosas como algo positivo, pero en cuanto empiezo no puedo parar. Y como la báscula no colabore, la caída es en picado.

    Me aterra ponerme a dieta.

    Responder
    Metheor
    Invitado
    Metheor on #100778

    Creo que estás mal diagnosticada. Ánimo

    Responder
    Ana
    Invitado
    Ana on #100782

    ¿En qué sentido estoy mal diagnosticada? Gracias por los ánimos.

    Responder
WeLoversize no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta web por colaboradores y usuarios del foro.
Las imágenes utilizadas para ilustrar los temas del foro pertenecen a un banco de fotos de pago y en ningún caso corresponden a los protagonistas de las historias.

Viendo 10 entradas - de la 1 a la 10 (de un total de 14)
Respuesta a: Anoréxica y gorda
Tu información: