Hola, Loversizers,
Escribo porque necesito desahogarme. Y no sé dónde hacerlo.
En pocas palabras, estoy gorda y no me quiero. Que supongo que nos pasa a muchas de las que entramos aquí a leer. Pero tengo un problema añadido que lo complica todo: Soy anoréxica y gorda, yo también pensé que no era posible, que las anoréxicas son las que están hiperdelgadas, con infrapeso, pero entonces mi endocrina me pilló (yo no sabía que era anoréxica y no disimulaba) y me diagnosticó. Y yo pensé, ¡¡pero si tengo un IMC que varía entre sobrepeso y obesidad de grado 1!! Da igual, puedes ser anoréxica y gorda. Yo soy anoréxica y gorda. No es todo lo que soy, sólo una parte de mí. Pero ahora mismo es la parte que más me agobia.
Para superar la anorexia tienes que comer, tienes que dejar de ver la comida como un enemigo y dejar de obsesionarte con tu peso y con tus medidas. Tienes que dejar de pesarte, porque subirte a la báscula y ver bajar el número, se convierte en tu razón para vivir, como si no hubiera nada más importante en la vida. Y si dejo de pesarme y como engordo, porque debido a la anorexia he jodido mi metabolismo. Con lo cual, si estoy sana de mi TCA, cojo peso, y si recaigo, lo pierdo. Esto me lleva a estar constantemente luchando contra mí misma por todo. Porque para poder adelgazar, tengo que dejar de comer. Y no hablamos de adelgazar super rápido ni nada así. Si no de perder peso a un ritmo incluso más lento que alguien que hace una dieta sana hipocalórica. Me he metido en un círculo vicioso del que no sé cómo salir, porque necesito perder el peso que recupero cuando arreglo mi cabeza, pero para eso, tengo que volver a caer enferma de otra cosa. Y es una lucha interna que no os imagináis.
Y sí, he ido al psicólogo, y he estado en manos de médicos y por eso sé lo que hay. Son ya muchos años, 10, luchando contra estas dos enfermedades. Y soy incapaz de no restringir mi ingesta de calorías diarias en cuanto empiezo a adelgazar. Se me va de las manos. Y no es cuestión de fuerza de voluntad, que tengo toda la del mundo (precisamente es parte del problema). Es cuestión de que pierdes la conexión con la realidad y dejas de ver las cosas con claridad. Lo sé, porque con el «yo controlo» he recaído un millón de veces. Es como si encendieran (o apagaran) un interruptor en mi cabeza.
Ahora estoy gorda otra vez, obesidad de grado 1, y he llegado a un punto en el que no me soporto más. Supongo que no soy tan horrible como me veo en el espejo o las fotos, pero yo sí me veo así. Y me afecta en mi vida diaria. Me afecta como para que se me haga un mundo salir de casa (y evito hacerlo, llevo meses evitando hacer cosas por esto, ver a mis amigos, ir a sitios donde me han conocido con menos peso), o me afecta en mi intimidad y la agonía que siento cada vez que me acuesto con mi pareja y tiene que verme y tocarme. Los flotadores, las estrías, la celulitis. Lo voy a aplastar. Se va a ir.
Que si se va por eso, pues tal día hizo un año, lo superaré y a otra cosa. No valía la pena. Pero estoy tan a gusto con él, que no me gustaría que se fuera. Y mucho menos por mi físico. No tiene sentido, porque lo que me hace estar tan a gusto con él es que me quiere como soy, le parezco preciosa, me apoya en todo y me muestra a sus amigos como un trofeo. Y yo pienso que le dirán «¿cómo puedes estar con esa gorda? Te mereces más». Y también pienso que soy yo la que no merece nada.
Necesito perder peso, pero me están pasando tantas cosas en mi vida, que no puedo centrarme. Y me da miedo que me centre, y el TCA se me vaya de las manos, porque cuando tienes muchos problemas a tu alrededor y un estrés inmanejable, un TCA se puede convertir en tu forma de evadirte y de sentir que tienes el control de algo. Y la sensación es maravillosa. La sensación de controlar, de sentirte la jefa, de hacer lo que quieres y que tu cuerpo responda. Así que quiero adelgazar, pero me da pánico ponerme a ello. (Incluso con ayuda psicológica). Las anoréxicas somos expertas en mentir, en disimular y en hacer creer al mundo que comes más de lo que comes. Igual que los drogadictos, nos sabemos todos los trucos y hacemos malabares que son de flipar. Como ya he dicho, llevo 10 años superando mi anorexia (engordando 15-20 kg) y recayendo (adelgazando 15-20 kg). No existe el término medio en el que pueda estar sana, de peso y de cabeza. No hay equilibrio. Y a diferencia de los drogadictos, la comida es necesaria para vivir, por lo que recaer está a la vuelta de cada esquina y de cada kilo que engordas cuando estás «bien».
Sólo quería desahogarme, porque hoy me he mirado al espejo y he visto un monstruo. Brazos deformes, flotadores en la espalda más grandes que mis tetas, un culo infinito, muslos como columnas de parking. Y la tentación es enorme. Hay otra persona diferente dentro de toda esa grasa. Sólo me quiero (y no mucho) cuando me veo mejor físicamente, así que no puedo seguir así. Pero no quiero dejar de comer. Sé la teoría, he pasado por esto con mi psicóloga muchas veces. Tengo que quererme con mis kilos, y con mis defectos. Y luego cambiar sin perder el control. Ayer mismo estuve hablando con ella. Tengo las herramientas. Domino la teoría. Y encima existe una comunidad como esta, con el movimiento body positive. Pero estoy superada. A todas vosotras os veo preciosas. Pero yo hoy he visto un monstruo en el espejo y no puedo enfrentarme a él. Mi cabeza me dice que yo no soy como vosotras y lo único que me da valía es el tamaño de mi cintura.