Esta es le típica receta que hice con poca fe… ¡y madre mía qué rica está! Se trata de un pastel de calabacín y queso cuya idea original saqué de aquí, pero que versioné como siempre al estilo Loversize.
¿Qué necesitamos para hacer un pastel para 2 personas?
3 huevos (podemos quitarle una yema si queremos rebajar la grasa)
2 calabacines pequeños o 1 grande
1 cebolla
1 ajo picado
sal, pimienta
4 cucharadas de leche evaporada
queso bajo en grasa
1 trocito de rulo de cabra. Con 20 gramos es suficiente.
En primer lugar pelamos el calabacín (yo dejo un poquito de piel para darle color) y la cebolla en rodajas finas. Yo lo hago con una mandolina que me pillé en Amazon y es una gozada, lo tienes listo en 1 minuto y encima todas las rodajas exactamente iguales. Una vez lo tengamos todo pelado y cortado, lo ponemos en un recipiente y lo hacemos con un poco de aceite en el micro por 8 minutos. Yo tengo el Lekue especial para tortillas que en estos casos es ideal para cocinar al vapor en el micro.
Mientras se cocina, vamos batiendo 3 huevos y mezclándonos con la leche evaporada, las especias, el ajo y el rulo de cabra deshecho. Batimos todo junto.
Ahora cogemos las verduras ya listas y vamos colocando capas en un molde. Capa de calabacín y cebolla, capa de queso bajo engrasa. Así hasta acabar.
Cuando tengamos las capas listas, es hora de echar por encima la mezcla de los huevos con el resto de ingredientes. Ahora toca introducir el molde en el horno precalentado a 200 grados durante unos 25 minutos. Echa un ojo de vez en cuando para ver si está cuajado, es lo más sencillo.
Como veis, más fácil de hacer no puede ser, pero es que más rico tampoco. Es una cena ideal que además podéis guardar en la nevera sin problema, y que incluso puedes comer en frío porque está igual de rico. ¡Qué aproveche!
