Hace literalmente un año me compré mi amigo Satisfyer que me ha acompañado en el peor momento de mi vida. En su momento el objetivo del cacharro era mejorar mis relaciones sexuales con mi novio (ahora ex), pero al final hizo más por mí que darme orgasmos. Suena absurdo, lo sé, pero así es.
Cuando le conocí jamás había tenido un orgasmo en pareja. NUNCA. Con mis manos y la alcachofa de la ducha sí, pero con mi exnovio dándole al metesaca, dejando que él me masturbase o con el sexo oral no. Si a esto le sumamos que mi ex era una persona cero sexual y que lo hacíamos una vez al mes dando gracias, apaga y vámonos.
Yo por aquel entonces fingía los orgasmos y cuando escuché hablar del Satisfyer me quise animar para dejar mi faceta de actriz fuera de la cama. A mi ex al principio le dio palo, pero como insistí acabó accediendo (sí, suena ridículo, parece que le estaba obligando a hacer un trío…).
Total, que mi exnovio desapareció de mi vida y mi querido Satis apareció para quedarse.
Hoy para celebrar mi aniversario orgásmico he decidido recopilar las razones por las que este juguete se ha ganado un hueco en mi vida que nadie, ni siquiera el chocolate o los vídeos de gatitos adorables, podrá reemplazar.
- Porque me ha enseñado que yo tengo el poder de correrme y que no debo responsabilizar a nadie de mi placer.
- Porque he aprendido que no hay nada malo en mi cuerpo, sólo necesito otra estimulación diferente a las demás chicas para correrme durante el coito.
- Porque ha mejorado mi autoestima.
- Porque he logrado tener orgasmos múltiples. Una noche perdí la cuenta (más de 15 veces me corrí, así os lo digo).
- Porque me he dado cuenta de que si un tío se siente inseguro respecto a un juguete sexual, es que es un señoro y un negado en el sexo.
- Porque cuando no logro dormirme ya no necesito una tila ni valeriana. Enciendo el Satysfier, me corro y a los 10 minutos estoy roque.
- Porque me ha hecho más abierta respecto al sexo. Se lo he recomendado hasta a desconocidas de fiesta, así os lo digo. ¿Recordáis cuando la gente decía que había una secta con la copa menstrual? Pues eso.
- Porque ahora sé que si quedo con un tío me voy a acabar corriendo sí o sí.
- Porque me gustó tanto que compré el Satisfyer para tíos. Ahora mis citas disfrutan de los mejores polvazos del universo en mi casa. Ah, y no os preocupéis porque luego los limpio como si fuese material quirúrgico.
- Porque gracias a él, he abierto mi forma de pensar respecto al sexo. Antes para mi todo era metesaca. Ahora me he dado cuenta de que la penetración está bien, pero que no es la prioridad ni la parte central del sexo.
¿Vosotras habéis probado este inventazo? Si es así, contadme en comentarios si os ha gustado tanto como a mí o si os ha parecido un poco birria.
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Redacción WLS
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