Recientemente he cumplido 39 años, y para mi sorpresa muchas de las felicitaciones eran del tipo: “prepárate para el año que viene”, “ya no te queda nada”, “se te pasa el arroz”, “ya eres casi vieja”, etc. Me resultó sorprendente porque no entiendo esa reacción tan negativa ante la cercanía de los 40, reconozco que el cambio de década da un poco de vértigo, pero yo tengo muchas razones para verlo de forma positiva:

Primero: significa que he llegado hasta aquí (la alternativa contraria es mucho peor).

Segundo: Coco Chanel dijo “a los 20 tienes la piel que la naturaleza te ha dado y a los 40 la que mereces”, y la que yo merezco no tiene nada que envidiar a mi piel extra grasa y acneica de los 20.

giphy (3)

Tercero: los veo venir (introdúzcase aquí: babosos, cabrones, falsos, mentirosos…).

Cuarto: tengo un estilo propio con el que estoy cómoda y en el que las modas influyen de una forma muy ligera.

Quinto: me importa cada día menos lo que piense los demás.

giphy (1)

Sexto: menos drama, ya que antaño tragedias como que se me estropee el secador o esté agotado el último número de la Superpop (ay, la Superpop, tenía mi habitación llena de pósters), hoy son minucias sin importancia.

Séptimo: tengo muy buena relación con mi hermana, que ahora es compañera de fatigas y no alguien con quien pelearse por la ropa, complementos, horario del baño etc…

Octavo: sé lo que no quiero en cualquier término de la vida y no estoy dispuesta a aguantar las tonterías de nadie.

giphy (2)

Noveno: doy mi opinión tal cual la pienso.

Décimo: me acepto y me quiero a mí misma tal como soy.

Resumiendo los 40 no son ninguna tragedia, soy más sabía, me saco más partido y estoy a gusto conmigo misma, así que, prepárate mundo que el año que viene cumplo 40.

BÁRBARA QUINTAS CUÑA

INSTAGRAM: @bqc78