Amiguis de Weloversize, estoy aquí para ensalzar la viejuventud, porque no hay nada más maravilloso en este mundo que ser una señora bien, señora fetén en el cuerpo de una muchachita. Por suerte, viejoven se nace, no se hace, pero a veces cuesta un poquito reconocerlo. NO PASA NADA. Para eso estamos aquí.

En este post traemos las 10 señales inequívocas de que eres viejoven y siempre lo serás.

1. Prefieres quedarte en un banco comiendo pipas que meterte en una discoteca que está hasta el ojete

En este mundo hay tres cosas adictivas: los capítulos de Juego de Tronos, el Tinder y las pipas.

2. Y si sales de fiesta, el mejor momento de la noche será cuando el bar está vacío

Ya no le encuentras el atractivo a dar puti-vueltas por una discoteca que está hasta el culo pretendiendo que bailas cuando en realidad solo mueves la cabeza porque no hay espacio para nada más.

3. Ves a la juventud (o gente de tu edad) con todo el pedo y te dan ganas de sacar el ibuprofeno que siempre llevas en tu bolso

Que a lo mejor tú vas todavía más pedo que ellos, pero parece que con la viejuventud te has vuelto un experto en detectar y juzgar las borracheras de los demás. Eso sí, que el ibuprofeno no falte jamás.

4. Ya ni te acuerdas de la última vez que te pusiste elegante para salir de fiesta

Salir de fiesta en vaqueros, zapatillas y chupa de cuero es LA GLORIA. Cualquier noche que implique arreglarse mínimamente te parecerá un coñazo, por eso se te llenará la boca diciendo «es que el día de nochevieja es la peor noche para salir de fiesta» (frase viejoven de manual).

5. No conoces a la mitad de los famosos de hoy en día

¿INFLU-QUÉ?

6. Eres una experta en hacer bombas de humo

Cuando te pones te pones, pero a veces te da un pequeño ramalazo a la 1 de la mañana, te acuerdas de la serie de Netflix que has dejado a medio acabar y decides que es mejor hacer una bomba de humo y pirarte a casa. No te juzgo, yo lo he hecho.

7. Puedes pasarte horas sin mirar el WhatsApp

Te da pereza, no lo puedes evitar.

8. Pero no pasa nada, porque has perdido la vergüenza a decir que no te apetece salir

¿Te acuerdas cuando te inventabas excusas cutres para no salir? «Es que me duele la cabeza…», «es que mi gato está enfermo…», «es que tengo que cambiar el agua de la pecera…». Atrás quedaron esos tiempos. Ahora sueltas «prefiero quedarme en la cama» y te quedas más ancha que larga.

9. Jamás harías una fiesta en tu casa por no tener que limpiarla

Te has pasado dos horas limpiando los azulejos de tu cocina para que no reflejase mierda desde ningún ángulo y no vas a dejar que la gente te los enguarre.

10. Has mirado mal a chavales que hacen lo que hacías tú cuando tenías 15 años

«¿De verdad yo gritaba tanto cuando tenía 15 años?» SÍ. Esto es así, pero es entendible que te moleste, es lo que tiene ser viejoven.

Tú cuando te dicen que con 15 años eras un poco gilipollas.