¿Cuantos artículos habéis leído de “cómo tener tu casa ordenada en 10 pasos”?
Miles, millones de ideas para mantener tu casa recogida y limpia como las que salen en las revista Hola. Que tú piensas: “¿Pero ahí vive alguien? ¿O es un puñetero museo y ellos viven en el garaje?
Total que como mujer desordenada que soy y además experta en dejar la casa hecha un cristo en menos de cinco minutos y si me lo propongo pueden ser tres, voy a dar unos tips para desordenar tu casa en un momentito.
¿Y para qué va a servir este post? Pues uno: para joder a quien viva contigo si es un maniático del orden y que te eche de casa. Dos: para que tu madre entre en brote psicótico si vives con ella. Tres: para que vivas en una pocilga y tengas que llamar a una empresa de limpieza a que venga a tu casa una vez a la semana o dos, y así creas puestos de trabajo. ¡Al menos que tu vagancia contribuya a la mover la economía!
Voy a poner un ejemplo de lo que podemos hacer mi perro y yo cuando llegamos a casa y la señora que me ayuda la ha dejado impoluta, con su ambientador puesto, los cojines del sofá colocados perfectamente, el suelo que se puede comer en el y vaya, que podríamos salir perfectamente en la portada de El Mueble.
- Yo llego a casa abro la puerta y mi perro de 35 kilos me salta encima, yo le digo: “Hola, hola, holaaaa”, pero él lleva 5 horas solo y quiere jugar. O sea que salta en el sofá y los cojines se van a Pamplona.
- Me quito el abrigo y ¿lo cuelgo en el perchero que tengo al lado de la puerta?, no , lo dejo encima del puf del sofá.
- Los zapatos en la entrada tirados y me pongo las zapatillas.
- El bolso lo dejo en el sofá, el móvil encima de la mesa y las llaves yo que sé dónde, porque ¿para que las voy a colgar en el llavero?
- Después de que mi perro me babee entera y tire todos los cojines al suelo, se va a la cocina a beber agua, y vuelve goteando por todo el suelo. Agua que yo piso cuando entro a la cocina a abrir la nevera y ponerme algo de beber. Suelo de la cocina hecho un cristo.
- Cuando he bebido dejo el vaso encima del mármol, porque ¿para que lo voy a meter en el lavavajillas?
- Luego subo al baño a desmaquillarme, mi perro vuelve a beber agua y sube conmigo ya dejando gotas por toda la casa que yo sigo pisando y ya tenemos el suelo de la casa igualado de pisadas.
- Voy al baño y me desmaquillo, y no sé como pasa pero el espejo del lavabo se queda lleno de gotas de agua por mucho cuidado que tenga. Y como llevo 7 capas de masilla en la cara el lavamanos se queda de color marroncillo y grasiento, ¿y lo limpio? No.
- Vamos para el vestidor. Ahí si, ese es el único lugar de la casa que debe de estar impoluto es mi templo. Me quito la ropa y la cuelgo pero… la que está sucia pues en la silla o si voy con prisa en el suelo se queda. A la que mi perro cabrón aprovecha y la reparte por toda la casa mientras juega con ella y la tira volando.
- Bajamos al salón de nuevo, y me da hambre. La voz interior de mi madre dice: «Coge una bandeja para que las migas no caigan en el sofá». Y entonces mi subconsciente chungo dice: “¿Tú no te independizaste para hacer lo que te diera la gana? Pues sin bandeja, vive al límite. Y ya tenemos el sofá y el suelo de delante lleno de migas, trozos de patatas, pipas, palomitas o lo que sea que se me ocurra comer.
- Y llega la hora de la cena y a ti te da por cocinar, y te lo curras un montón pero claro eso es una trampa mortal, porque después de cocinar mil cosas ¿Qué pasa? Que tienes que lavar platos, sartenes, la vitrocerámica, los azulejos salpicados de delante, quitar la mesa… ¿en serio? ¿a estas horas? Yo paso. Total que la cocina si entra Chicote le da un parraque. Pero si sale más a cuenta salir a cenar fuera nada más que para ahorrar tiempo , luz, productos de limpieza que contaminan el mar y por consiguiente a los peces que beben esa agua. De veras, con tanto limpiar estáis jodiendo el ecosistema.
En resumen que en menos de dos horas mi casa de la revista El Mueble pasa a a ser la de “Tú ensucia que yo limpio”.
Y luego otra cosa muy importante voy a decir, a mi me dura la manicura intacta tres semanas. Si me pongo a hacer todas esas cosas extrañas que hacéis los ordenados ¿Cuánto me duraría? ¿dos días? Pues no iba a ganar para manicurista.
Si es que ser desordenada tiene sus ventajas, una de ellas es que puedes ver pasar una bola de polvo por tu suelo y oír la música de una peli del oeste al mirarla y seguir sentada en el sofá sin necesidad de levantarte corriendo a pasar el aspirador. Te vas al bar y ya no la ves más. Y si no quieres verla pues te quedas allí hasta que vuelva la empresa de limpieza semanal y listo.
Así es que nada, limpios y ordenados del mundo seguid ensuciando los mares y contribuyendo al cambio climático en el mundo, seguid subiendo la tasa de paro en España por querer tener dos empleos, el vuestro y el de empleada de hogar. Que siempre quedaremos los solidarios, como yo, que intentaremos vivir en un mundo mejor, sin encontrar nunca nada, pero más ecológico y con más contribuyentes a la seguridad social, y sobretodo con la manicura siempre intacta.