No sé vosotras, pero yo ya tengo mi entradita para ver Los últimos Jedi, el día del estreno y en la única sesión en VO que ponen en Vigo que es a las 00:01 de la noche (vivir en provincias es así). Estoy muy nerviosita tachando los días hasta el día 14 y con el especial Star Wars de Movistar en bucle de fondo tolrato. Lo de ser fan de la saga (que no friki… eso se lo dejo a los entendidos de verdad, todos mis respetos), me viene de familia: cada Navidad, desde mi más tierna infancia, dedicamos un día a ver la trilogía original. Y cada Navidad discutimos cuál es la mejor película.
Pero no vengo a hacer un tratado sobre el tema. Solo quiero compartir con el mundo las razones que me hacen amar fuertesito el universo Star Wars.
– Por la entradilla, por la música, por el «hace mucho mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana» y por esas letras amarillas.
– Porque tod@s hemos soñado con tener poderes Jedi para coger el mando a distancia o whatever y más ahora que hace pelete.
– Por los sables laser como elemento decorativo y arma cuqui definitiva.
– Por los chistes malos de Han Solo (¡No!).
– Por los fucking Ewoks y por su serie de dibujos (somos los e-e-e-e-ewoks y en el bosque nos encontrarás). No, no voy a justificarme por esto. Los amo y ya está.
– Por los Jawas (Utinni!), los moradores de las arenas y la cantidad de años que los he confundido (soy así, queredme).
– Porque, aunque habría mucho que revisar (la historia de amor entre Padme y Anakin da grimica y Han Solo es el tipical señoro grasioso), los pocos papeles femeninos de la saga molan un montón.
– Por los vestidos de Padmé Amidala en El ataque de los clones.
– Por ser uno de mis primeros contactos con la política y por la Princesa Leia senadora, claro.
– Por Jabba dando mucho asco protagonizando el primer acoso sexual explícito que recuerdo en mi vida.
– Porque me encanta que Rey sea uno de los referentes femeninos favoritos de mi sobrina de (casi) 5 años.
– Por lo cientos de parecidos razonables con la realidad, sobre todo Yoda y el Emperador Palpatine (guiño, guiño).
– Por el bicho ese que sale en El retorno del Jedi que es como un agujero con dientes y boca y cosas. Siempre me ha flipado muchísimo.
– Porque siempre me ha fascinado que todos los seres vivos del universo Star Wars puedan respirar sin problemas en cualquier sitio.
– Por las ganas que tengo de conocer a los Porgs, joder.
– Porque Anakin Skywalker es el niño Jesús (y muy pesado).
– Porque ojalá ir de fiesta a la Cantina de Mos Eisley.
– Por el Almirante Ackbar, taaaaan riquiño. IT’S A TRAP! (Pico tres).
– Porque los uniformes del Ejército Imperial son lo más.
– Por este bichejo (la mascota de Jabba, que dice Google que se llama Salacious Crumb).
– Porque la historia de amor más bonita y verdadera es la de R2D2 y C3PO.
– Por lo bonito que es Naboo.
– Porque «midiclorianos» es un nombre muy molón aunque no sepamos bien lo que es.
– Por El retorno del Jedi así en general. Y no, tampoco voy a justificarme por esto (stop puristas).
– Por Ewan McGregor haciendo de Obi Wan Kenobi (pestaña, pestaña).
– Porque las reuniones y los mensajes con hologramas lo mejorarían TODO.
– Por Jar Jar Binks como la cabeza de turco de todos los odios de la saga.
– Por las ensaimadas de Leia como símbolo pop, obviamente.
– Por la sabiduría de Yoda: «El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiendo. Veo mucho miedo en ti». Ahora aplícalo a tu vida diaria.
– Porque Chewbacca (todos los Wookiees en realidad) me representa más que muchas cosas.
Ya tenía la lista cerrada y cuadrada, pero vengo con dos bonus track:
– Por los tebeos de Jeffrey Brown y por el merchandising en general.
– Por los perretes disfrazados, SIEMPRE.