1. Ve a tu médico de cabecera. 

Si tú y tu pareja han decidido que queréis ser padres (¡qué vértigo!), un primer paso para ello es ir a tu médico de cabecera. Si tomas medicinas habitualmente, tu médico podrá evaluar si puedes seguir tomándolas o si es mejor hacer un cambio. Además, el «deseo de embarazo» aparecerá en tu historia clínica, por lo que si no tienes suerte en tus primeros meses existirá una constancia de desde cuando estás intentando.
2. Toma ácido fólico. 
Cuando vayas al médico, te lo pondrá en la tarjeta sanitaria sin duda. Todos saben que las embarazadas deben tomarlo, pero es mucho mejor si cuando te quedas embarazada tienes buenas reservas de ácido fólico en tu organismo. ¡Empieza a tomarlo en cuanto empieces a tratar! Es una pastillita de nada y ayudará mucho en las primeras 4 semanas de desarrollo de tu futuro baby. 
3. Ve al dentista. 
Te preguntarás, ¿Qué tiene que ver el dentista con el embarazo? Pues mira, si bien la mayoría de médicos considera completamente seguro el uso de anestesia durante el embarazo, la mayoría de dentistas preferirán no ponerle anestesia a mujeres embarazadas de 12 semanas o menos, ya que el primer trimestre es cuando más posibilidades hay de sufrir abortos espontáneos. Así que imagínate que estés de poquitas semanas, te venga un dolor de muelas de morirte, el dentista no te pueda poner anestesia y tú no puedas tomarte un ibuprofeno. ¿Mortificante, verdad? Así que aprovecha en ir al dentista mientras no estés preñada, que te hagan una buena revisión y así podrás pasarte nueve meses sin pensar en ello.
4. Cómprate unas tiritas para ver qué día ovulas
Yo llevaba unos seis años apuntando mi regla en una app, por lo que tenía un histórico importante que me predecía qué día del mes ovulaba. Cuando empecé a intentar quedarme embarazada me pillé estas tiras que recomendaban en Weloversize (que además me parecieron estupendas de precio) y cual fue mi sorpresa al darme cuenta de que ovulaba como 5 días antes de lo que la app predecía. Imagino que mi cuerpo ha ido cambiando con los años, pero la verdad es que fue una sorpresa. Con eso en mente, pude planificar mejor las sesiones de ñaca ñaca con mi pareja para asegurarnos que el día D el óvulo tuviese visita.
5. DIVIÉRTETE. 
Puede que tú y tu pareja sean de los de «oye, estoy ovulando, follamos?» y todo vaya como la seda, pero también puede pasar que tú y tu pareja lo sintáis como una obligación y sencillamente no os apetezca, lo cual es perfectamente comprensible. Esto es algo que tenéis que hablar y sinceraros, y poner de vuestra parte los dos para que no se apague la chispa y os divirtáis. Planificad algo divertido, introducid juguetes, iros de fin de semana… lo que se os ocurra. Lo importante es que pongáis de vuestra parte para pasarlo bien esos días (y, por supuesto, también el resto del mes). Y si un mes no os apetece o no podéis…. ¡pues ahí tenéis el próximo para planificarlo!
¡Muchísima suerte en la búsqueda!
Redacción WLS