Sí amigas, decir cerdadas en la cama es una de las mayores incógnitas del sexo (esto no creo que sea real pero me lo invento), y es que a muchos nos encanta decir cosas mientras nos follan o follamos y muy pocos nos atrevemos a decirlo por miedo a hacer el ridículo o a que la otra persona se lo tome mal. Hay 5 frases que pocas veces van a fallarte; si las dices, la otra persona se va a poner mucho más cochinota, va a saber que lo estás gozando y, seguramente, le ponga más ímpetu al tema y quiera repetir más y mejor. Lo peor que te puede pasar es que le importe una mierda, y ya.

1. «Me pones muy cachonda» o «Estoy muy mojada»

Pues sí hija, algo tán básico como decir la verdad. Tu pareja de cama tiene que saber en todo momento lo que te mola y lo que no, lo que te pone y lo que no, solo así podrás conseguir un orgasmo de los de gritarle a Dios sin creer en él. Para nosotras es más fácil saber si un hombre está cachondo, aquello se pone a brillar como la vara de Gandalf cuando aparecen orcos y las señales son inconfundibles; pero es probable que ellos necesiten más ayuda con el tema si todavía no han metido sus dedos en tu chumino. Así reafirmarás al chaval y sabrá que lo que te está haciendo te mola cantidubi.

2. «Me encanta tu polla» o «Joder, cómo me gusta sentir tu polla» o «Cómo me pone tu polla»

Ya sabéis lo falocéntrica que es esta sociedad. Parece que todo gira en torno al tamaño de las pingas y que muchos prefieren que les alabes lo grande que la tienen a que les digas lo chachi pistachi que es su personalidad o su cuerpo o su mentalidad o cómo te hacen sentir. Pues bien amigas, muchos de estos señores no tienen un señor pollón y como a nosotras no nos gusta mentir (porque nos crece la nariz), preferimos cambiar el hecho de ensalzar el tamaño de una polla por cómo ésta nos hace sentir. Muchos chicos tienen complejo y seguro que se sienten mejor sabiendo cómo de cachondas nos ponen sus pollas en la boca o en el coño o en la mano, que sacando el metro y midiéndosela.

3. «Me encanta cómo me follas» o «Me pone mil que me comas así» o «Joder cómo me gusta follarte»

Lo que os comentaba antes. Hay que reafirmar a la pareja de lecho para que sepa si va bien o si va mal. Imagínate que la otra persona se queda callada y no dice ni mu, ¿no estarías rayada? sin saber lo que está pensando o si le gusta que le metas el dedo por el culo o por la nariz o le comas la alcachofa o el clítoris. Pues por eso hay que decirle lo que te mola que te folle o lo bien que te come el parrús o lo que te gusta meterle los dedos o lo que te pone cabalgarle.

4. «Quiero ver cómo te corres» o «Córrete para mí» o «Joder cómo me pone ver cómo te corres»

Es como la frase clave. Si estás a punto y la otra persona está a punto es la forma de poder correros a la vez y saber que lo vais a hacer. El «me corro, me corro» está genial, estás avisando de que te corres y que te vas a quedar en coma unos cuantos minutos; pero si pronuncias la otro es muy probable que la persona con la que estás en pleno juego se ponga más cachonda y sepa por dónde van los tiros. Eso, y que es genial estar practicando sexo oral o dedil y ver cómo esa frase eriza pezones y pone al personal very hot.

5. Cualquier gemido, cualquier «joder», decir su nombre mientras gimes o te corres. Gemir de verdad, lo que te salga.