Las relaciones pasan por muchísimos momentos, unos mejores que otros, pero en ocasiones, llega un punto donde parece que todo se ha estancado y solo se ven problemas.

Aquí os cuento las 5 situaciones más frecuentes que se suelen dar y a partir de las cuales, es recomendable ir a terapia de pareja para que  nos ayuden a solucionarlo.

 

  1. Cuando los celos están muy presentes

Hay un mito muy extendido que dice que si no se sienten celos es que no se quiere lo suficiente a tu pareja y caemos en el gran error de creérnoslo.

La base de los celos es principalmente la baja autoestima y la inseguridad y cuando estos factores no están trabajados, es cuando sin duda aparecen.

El hecho de pensar que nuestra pareja tontea con otras personas o que en algún momento puede engañarnos, nos hará, no solo tener conductas de celos, si no que incrementara nuestro malestar e inseguridad.

O si es nuestra pareja la que siente celos, al final te ves en una relación donde no hay confianza, incluso llegando a sentirse controlada por la otra persona, y esto es un foco de muchas discusiones, como es normal.

Si esto esta interfiriendo en vuestra relación es momento de trabajarlos juntos para ver cuál es el origen de estos y poder así erradicarlos, ya que en una relación sana, no hay sitio para los celos.

 

  1. Problemas sexuales

Cuando una relación pasa por algún problema sexual, esto suele ser un gran foco de problemas. Ya que principalmente, suele ser uno de los miembros de la relación el que tiene el “problema” ya sea bajo deseo sexual, disfunción eréctil, dolor en las relaciones, problemas para llegar al orgasmo, eyaculación precoz, etc.

Debemos entender que la pareja es un equipo, y si uno de los dos lo está pasando peor o tiene estos problemas, la solución siempre será de forma conjunta.

 

Además en terapia nos ayudarán a entender como es el problema y su origen y como solucionarlo juntos.

  1. Discusiones muy frecuentes

Si hay algo que desgaste enormemente a las personas es el hecho de discutir de forma constante con nuestra pareja.

Las discusiones más frecuentes suelen estar relacionadas con las cosas de la casa, los niños o la forma que tenemos de distribuir nuestro tiempo en pareja y a nivel individual.

Muchas veces las discusiones vienen muy relacionadas con problemas de comunicación, damos por hecho que nuestra pareja debe saber lo que queremos y necesitamos y por eso dejamos de pedir lo que en realidad necesitamos y esperamos que se de por arte de magia.

O directamente nos cerramos en nosotros mismos y cuando hay algún problema no somos capaces de hacer partícipe al otro, sintiéndose este muy al margen y poco tenido en cuenta.

En terapia aprendemos principalmente a pedir las cosas que queremos y necesitamos y a alcanzar un nivel de comunicación optimo y que nos haga entendernos y no discutir.

  1. No me gusta como es mi pareja

En ocasiones la meta de las parejas es cambiar al otro, ya que con el paso del tiempo, el enamoramiento va bajando y vamos conociendo realmente como es la otra persona y puede pasar que, cuando vemos lo que hay en realidad, no nos termine de gustar.

Está claro que una vez que estamos en pareja hay conductas que podemos mejorar o modelar para encajar con la otra persona, y que si esto no lo hacemos, la relación fracasará.

Pero si  mi objetivo es transformar a mi pareja en aquello que no es, no solo acumularemos mucha frustración (ya que no se puede cambiar a las personas a nuestro antojo y gusto) si no que, terminaremos por alejar a nuestra pareja de nosotros.

 

  1. No tenemos las mismas metas

Esta puede ser sin duda la más importante de todas, y pasa mucho en parejas que empiezan muy jóvenes y tienen unos proyectos de vida muy ideales, pero que cuando pasan los años ven como sus caminos se van separando y al final su relación es incompatible.

También es frecuente cuando uno de los dos miembros quiere irse a vivir juntos, casarse o tener hijos y el otro se resiste o es un paso que no quiere dar, ya sea en ese momento o para siempre.

Por eso es muy importante conocer que objetivos tiene nuestra pareja e ir revisándolos a lo largo de los años, ya que en ocasiones damos por hecho que queremos lo mismo y por falta de comunicación con el tiempo vemos que no.


Es importante que la comunicación con nuestra pareja esté muy presente y si llegamos a un punto en el que no sabemos o no podemos entendernos, pedir ayuda siempre es la mejor opción.

 

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

correo: [email protected]    instagram: @aidavallesconsulta_