Desde el primer día me prometí ser fiel con mi visión de la maternidad. Puede que un poco cansada de que me vendieran esta etapa como una utopía de unicornios y algodones de azúcar, me juré y perjuré que jamás caería en los estereotipos. Ser mamá es agotador, a veces frustrante y tremendamente complicado, no hay más.
Y es por esto que en mi constante búsqueda de apoyo y empatía he dado con un buen montón de expertos, textos, opiniones… que parecen repetir una y otra vez que la maternidad es dura porque nosotras queremos. ‘Ser mamá es sencillo, si sabes cómo hacerlo‘, ‘tú puedes con todo si te organizas‘, ‘madre, trabajadora y ama de casa, como debe ser‘. Y así un inmenso elenco de titulares que vuelven a posicionarnos a nosotras como las malas de la película, por no saber hacerlo, por lanzarnos a tener hijos sin estar preparadas. En definitiva, haciéndonos sentir como auténticas mierdas.
‘50 sombras de mami‘ llegó a mí en forma de sorpresa fresca y divertida. Como buena cibermamá, conocía a la tremenda Lapsicomami gracias a su fantástico blog. Así que cuando esta magnífica obra ilustrada cayó en mis manos no pude hacer más que devorarla en cuestión de horas. No me defraudó en absoluto, la gran Mamen Jiménez me ha demostrado una vez más que la realidad (por cruda que sea) puede ser contada de la mejor de las maneras.
Para las que no la conozcáis, os pongo al día. Mamen (Lapsicomami) es psicóloga y especialista en sexología y terapia de pareja. También es madre y sabe de primera mano cómo cambia el universo de una mujer cuando un retoño llega a la familia. Su primera obra ‘Amor con ojeras‘ hablaba de las relaciones de pareja desde ese humor que ahora nos regala en ‘50 sombras de mami‘, en la que ser feliz ya no es cosa de dos.
Literatura para la maternidad hay mucha, pero en pocas se consigue centrar la atención en el estado de la madre como lo hace Mamen en su libro. Porque nuestros hijos siempre están por encima de todo pero ¿qué hay de nosotras? Como buena psicóloga en cada uno de los capítulos de la obra, Lapsicomami nos intenta hacer ver que si como mujeres no estamos bien, nuestra maternidad tampoco lo estará. Conseguir hacer frente y llevar de la mejor manera posible los cambios físicos y psíquicos es imprescindible ¡y cuantísimas veces lo pasamos por alto!
No pierde detalle, desde aprender a sobrellevar nuestros sentimientos y la montaña rusa que es el estado anímico de una recién estrenada mamá, hasta reorganizar tu vida social ahora que eres uno más en los planes. Todo esto aderezado con muchísimo humor, contado como lo haría tu mejor amiga y siempre empatizando, pidiéndote que pienses y analices tu caso personal.
Quizás el apartado que más he disfrutado y del que más jugo he sacado a nivel personal ha sido en concreto el capítulo sobre las relaciones íntimas, lo que viene siendo recuperar esa lívido que muchas perdemos tras dar a luz. Ni tiempo, ni ganas, ni espacio… ni nada. De veras puedo firmar ante notario que ese apartado llamado ‘Tu cuerpo: uso y disfrute de las instalaciones‘ me ha abierto a un mundo nuevo en lo que a recuperar mi vida como mujer adulta se refiere.
Reconocer mi anatomía ahora que en parte ha cambiado, aprender a quererme con todo ello y sobre todo ver más allá del sexo como un ratito de diversión, sino mucho más. Mamen propone ejercicios, centrarte e imaginar. Nos pone deberes para que seamos verdaderamente conscientes de nuestras necesidades. Es una terapia en forma de libro, es ese reencuentro contigo misma en el que quizás nunca habías pensado.
Ilustraciones que resumen a las mil maravillas el camino por el que Mamen nos quiere llevar, frases que llegan al alma pues al leerlas tú misma te dices ‘joer, si es que esto lo estoy sintiendo yo tal cual ¡gracias por no hacerme sentir estúpida!’. ’50 sombras de mami’ es mucho más que una obra de humor, son esas páginas que toda madre debería leer se sienta o no sobrepasada por la realidad.
