¿A quién no le gusta tomarse un té o una infusión calentita después de comer?

El té es un gran aliado en nuestra salud, pero lo que desconocemos es que hay algunos remedios caseros que nos pueden salvar la vida en un momento dado.

¿Habías oído que te ayudan a calmar picaduras de mosquitos o que te puede dar brillo al pelo? Seguro que no, por eso voy a dejarte algunos trucos por aquí que se hacen con el propio té o con sus bolistas.

Picaduras de mosquito. Este remedio me lo quedo de mi abuela. Cuando mi hermana y yo nos pasábamos las noches de verano jugando en su terraza y nos comían vivas los mosquitos, mi abuela tenía preparada manzanilla tibia y nos ponía algodones mojados sobre las picaduras. A veces nos los pegaba con esparadrapo para que estuvieran un rato haciendo efecto y a los 10 minutos o así nos los quitaba. Mil veces mejor que cualquier crema de la farmacia.

Pelo más brillante. Este truqui era de mi otra abuela. A mí me parecía raro que casi todos los días se hiciera infusiones de romero (ahora sé que son estas, pero de pequeña para mí eran las bolistas que olían a campo), las dejara enfriar y se las pusiera después de ducharse. La verdad es ella siempre tuvo el pelo brillante y precioso. De mayor le pregunté porque me sonaba que lo hacía y me dijo que no se acordaba. Estoy segura de que quería que ese secreto fuera solo suyo, pero lo pude descubrir finalmente.

Remedio antiojeras. Es bien sabido que la teína disminuye el hinchazón de los párpados, pero si tienes más ojeras que cualquier personaje de dibujos de Tim Burton, esto te va a interesar. Solo tienes que hacer té rojo y dejarlo enfriar. Hay quien se pone directamente las bolsitas encima de los ojos, pero yo lo hice una vez, había una grapa y me hice algo de daño. Por eso, te recomiendo que humedezcas unos discos de algodón en la infusión de té rojo y te los pongas encima de los ojos durante unos 10 o 15 minutos. A parte de relajante, notarás que disminuye considerablemente la hinchazón. Si repites esto todas las semanas, en un mes notarás bastante la diferencia.

Olor y malestar en los pies. Peco de que mis pies apestan y como los tengo grandes y anchos, muchos zapatos me suelen hacer rozaduras y me causan malestar. Hace tiempo el podólogo me dijo que, si ponía los pies a remojo con sal y algunas bolsas de té negro, haría que el olor fuera disminuyendo poco a poco y la sensación de pie agotado se fuera. Lo suelo hacer de vez en cuando y la verdad que funciona muy bien.

Quitar la inflamación de las encías. ¿No te ha pasado que te duele la boca a rabiar y no sabes por qué? Es común que a veces se te inflamen las encías debido a algún sangrado excesivo durante el cepillado o alguna caries. Cuando eso pase, pon en el congelador unas cuantas bolsitas de té y espera 25 minutos. Sácalas y póntelas encima de la boca. Si te miras a un espejo mientras lo haces, vas a pensar que eres lo más monguer del planeta, pero la sensación de alivio que vas a notar vale mucho la pena.

Quemaduras solares o domésticas. El sol es muy capullo con nuestra piel, pero si te salta el aceite no es mucho mejor. Para calmar el malestar de la piel cuando te has quemado, lo ideal es ponerte bolsitas de té congeladas encima de la zona afectada. Mantenlas un ratito para que haga bien su efecto. Da igual qué tipo de té sea, pero dicen que la camomila es la mejor infusión para la piel. Si te la pones fresquita como he comentado con los mosquitos, también hará algo de efecto, pero es mucho mejor que esté pasar la bolsita congelada por la zona dolorida.

¡Haz la prueba! Seguro que quedas encantada con los resultados.