Pffffffff el drama caris, el drama fue real. Encima me la puse un domingo por la noche porque yo soy así: masoca. Arranqué a llorar en el minuto 30 aproximadamente y no dejé de hacerlo hasta que se finiquitaron las dos horas de la película. Pero sin parar eh, había momentos en los que creía que me iba a ahogar con mi propio llanto y es que qué película tan bonita.

Soy una chica de lágrima fácil, eso es un hecho, me da la vida llorar con películas de llorar porque así aprovecho y ya de paso pues lloro también por mis cosas y madre mía que si aproveché con esta, yo creo que hasta cayeron un par de lágrimas de cuando tenía seis meses y mi madre no me daba el biberón, qué llantera, de verdad.

Quiero hablaros de ella sin haceros mucho spoiler, pero es que tampoco tiene mucho secreto la historia en sí. Viene a ser un Romeo y Julieta, pero en planta de hospital. Dos chicos con enfermedades respiratorias que se conocen en el hospital y si uno contagia al otro, pues hasta luego Mari Carmen.

La película se llama ‘a dos metros de ti’ justo por eso, porque no pueden estar más cerca el uno del otro. ¿Ya vais pillando por qué lo de los lagrimones, verdad? Es TAN bonita, TAN sensible, TAN de hacerte replantearte tus problemas y dejarte de gilipolleces… Es de esas películas con las que sabes que vas a sufrir, pero que van a merecer la pena. Te limpia el alma, la mente y te resetea los principios.

Los actores son de 10, ambos dos. Ella es una controladora máxima con toc por el orden y él es un pasota que ya se da por muerto antes de empezar, a él le gusta dibujar, a ella ordenar y tenerlo todo bajo control. ¿El efecto que hace el uno en el otro? Pues te destroza, más cuando ves cómo va avanzando su relación y empiezas a notar lo importante que es poder tocar a tus seres queridos, abrazarles, sentirles, tenerles cerca. Puf, es que es MUY dura.

Yo la película la vi por él, porque últimamente esto obsesionada con su persona, con Cole Sprouse, es Cody de ‘Zac y Cody’, los mellizos de Disney de ‘hotel dulce hotel’, el chaval se ha hecho mayor y a sus 28 años está en todo su apogeo. Lo vi para derretirme un rato y la historia es tan bonita, los dos lo hacen tan bien, te enganchas tanto, que hasta dejé de lado mi versión teenager para dejarme llevarme por todo lo que me estaban contando. 

Y es que si ya le amaba, después de ver la interpretación que se marca aquí: le idolatro.

Vedla cuando no estéis demasiado sensibles o cuando estéis especialmente sensibles, cuando os salga de la pepitilla, pero por favor: vedla.