A los infieles sistemáticos

¡Hola a tod@s! Quería comentar, y hacer reflexionar, sobre la tendencia con la que me he ido encontrando cada vez más entre chicos heterosexuales (por mi propia orientación y experiencias, desconozco si se da de forma tan exagerada en otros tipos de persona y relaciones). Se trata de los hombres que son sistemáticamente infieles.

Está claro que la infidelidad no es nueva, sino que existe desde el mismo momento en el que existe la monogamia, y es un tema complicado. Hay quien no sería capaz de hacerlo ni de perdonarlo jamás, quien lo considera un obstáculo que una pareja sana y que se quiere puede superar sin problema…  Pero con la palabra “sistemáticamente” quiero decir lo siguiente: que no se trata de un desliz, tipo borrachera máxima y noche loca en la que has perdido el control y de la que te arrepientes al día siguiente; tampoco de un enamoramiento/pasión, con mayor o menor intensidad y duración, hacia otra persona que no es tu pareja y que no consigues reprimir; ni siquiera una mala racha contigo mism@ o con tu pareja actual, ya sea por aburrimiento o por otros problemas, que provocan que puedas ir buscando sexo/cariño o simplemente una experiencia diferente en otros lugares y con otras personas.

Sobre estos tipos de infidelidad puede haber más o menos debate, según el contexto, la persona que la cometa y a la que le toque decidir si perdona o no, etcétera. Pero sobre los infieles sistemáticos no creo que haya discusión posible sobre que son auténticas ratas de dos patas. A lo que me refiero es a los hombres que comienzan una relación cerrada y monógama (en la teoría) sabiendo perfectamente desde el principio que desean ser infieles, y que van a serlo si se les presenta la oportunidad, o que incluso van a buscarla.

Hace poco un chico (al que no habría calificado en ningún caso como capullo antes de esto) con el que había quedado varias veces desde hacía unos meses en plan follamigos casuales, me contó directamente que acababa de empezar una relación seria con una chica. Y me propuso, también sin tapujos, que continuáramos viéndonos. Que le apetecía seguir follando conmigo aunque tuviera pareja, y que si eso me parecía bien. Si me apuntaba. Yo, boquiabierta, intenté entender lo que me decía, le pregunté si se trataba de una relación abierta, si a ella no le importaría…

-Que va, ella no podría enterarse de nada. Es una relación cerrada. Se pondría fatal si se entera de que quedo contigo o con otras. Entonces qué, ¿te da igual, no?

No voy a meterme en si es moralmente lícito o no aceptar esta proposición. En mi caso fue un rotundo NO, pero entiendo que está ahí el debate de si la persona soltera tiene alguna responsabilidad o no en una infidelidad, y entre las personas a las que le he contado la historia había distintas opiniones sobre si aceptarían o no esta situación.

Lo que mi cabeza intenta entender es el motivo que puede llevar a alguien a empezar una relación (cerrada, obviamente estamos hablando de este tipo) en la que sabes de antemano que no vas a respetar sus propios cimientos: la confianza. Me parece igual de absurdo que pedir una hipoteca estando en paro y sin querer trabajar o comprar un coche sin tener carnet de conducir y sin tener intención de sacárselo: una fuente constante de problemas y fracasos, una inversión en la que sabes que no vas a estar a la altura, un desperdicio de esfuerzo y tiempo.

No creo que exista la misma presión social que antes por encontrar una pareja estable y formar una familia feliz, así que descarto que este sea el motivo que lleve a los hombres a echarse novia cuando sus deseos son muy distintos. Por el contrario, precisamente en el momento que vivimos cada vez hay más personas con la mente abierta dispuestas a probar otros tipos de relaciones menos convencionales. Es más fácil encontrar a alguien que busque lo mismo que tú, sea lo que sea. ¿Cuál es la necesidad entonces de engañar desde el primer momento a la persona a la que supuestamente quieres y te estás comprometiendo a respetar? ¿No es mejor ser sinceros desde el principio sobre lo que queremos, para que cada persona esté con alguien con quien comparta objetivos y valores (o soltera, simple y llanamente, que no se está nada mal)? ¿Alguien te ha puesto una pistola en la cabeza para iniciar una relación cerrada? ¿No? ¿Entonces por qué la tienes si realmente quieres follarte a cualquier ser viviente, y de hecho vas a hacerlo?

Aunque he hablado todo el tiempo de hombres, porque este tipo de casos los he visto en una proporción de un millón contra uno aproximadamente «a favor» del género masculino, por supuesto que también existirán mujeres infieles de forma sistemática. Si lo eres (hombre/mujer/persona no binaria, da igual), o vas a iniciar una relación cerrada y monógama en esas circunstancias, por favor, en nombre de tu potencial pareja cornuda (que ni se huele cómo eres en realidad, probablemente), te pido: PIÉNSALO. Reflexiona sobre qué quieres de verdad en la vida en el plano sexual y amoroso, y si esa persona encaja en tus deseos. Valora si eres capaz de darle a tu pareja lo que habéis “acordado” (de forma implícita, si se trata de una relación monógama, desde luego viene incluida la exclusividad y fidelidad). Y si la respuesta es no, no seas egoísta.

No tomes a esa persona por imbécil, no le hagas perder el tiempo ni le quites la oportunidad de conocer a alguien que la quiera y la respete de verdad, no le jodas la vida. No tiene nada de malo no querer comprometerse, lo malo es hacer creer a alguien que lo estás cuando no tienes ni la más mínima intención de ello, cuando además no se trata ni de un fallo ni de una situación excepcional, sino directamente de la forma de vida que quieres llevar, la de engañar.

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#YoNoVoyASerTuAmante