Hoy en día se habla del aborto abiertamente, incluso ya es legal en muchos países, pero hace 11 años el escenario no era así, ni se le parecía. Cuando decidí hacerme un aborto el contexto era totalmente diferente.

Aborté a los 16 años. Me sometí a un procedimiento sin ningún tipo de anestesia local en un consultorio clandestino. En las pantallas de esa pequeña habitación se reflejaba absolutamente todo lo que ocurría dentro de mi, de solo recordarlo se me eriza la piel.

No me malinterpreten, a pesar de mi edad, yo estaba totalmente consciente de lo que hacía, incluso lo volvería hacer una y mil veces más; y la verdad no me siento mal por ello. 

Pero cometí un error, no se lo conté a nadie, no busqué apoyo y no pude sanar adecuadamente esa experiencia y eso me llevó a una situación de la que no pude salir hasta hace poco…

7 años. Esa fue la cantidad de tiempo que pase sin tener relaciones sexuales “normales”. Luego de practicarme el aborto le cogí un miedo terrible a salir embarazada. Sentía pánico. Tanto que no podía con la idea de que algún hombre me penetrara y terminar en ese consultorio clandestino de nuevo. 

Durante ese tiempo tuve parejas, incluso una relación de 3 años de noviazgo, en donde mi pobre chico trataba de lidiar con mis propios demonios y mantener intimidad sin necesidad de la penetración, y la verdad no la pasábamos nada mal pero incluso mi ex hoy en día me dice que le  había afectado mucho a nivel emocional y la verdad yo no sé cómo deje pasar tanto tiempo sin hacer algo al respecto.

Para mi sorpresa todo cambió cuando maduré, cumplí cierta edad y  empecé a estudiar mis traumas. Ya no me daba miedo tener hijos (aunque igual me cuido) pero a lo que me refiero es que no me paraliza la idea de concebir. Desde allí gozo de una sexualidad libre y sin miedo que no sé cómo me auto prohibí por tanto años. He tenido que aprender todo de cero, muchas veces me da vergüenza pero estoy feliz de atreverme. Fue un despertar. Un despertar que se pudo haber adelantado varios años su hubiese acudido a terapia de sanación de abortos.

Es increíble cómo no sanar las experiencias que nos ocurren a tiempo y no buscar ayuda responsablemente puede dejar secuelas por meses, años o décadas en nuestra vida.

Siempre pensaba que era la única a la que le había podido pasar algo así, pero si tal vez hay alguna chica en el mundo con la misma situación, sé que este testimonio le puede motivar a buscar apoyo y no dejar que pase tanto tiempo.  Hacernos conscientes de nuestros traumas nos hace libres, aplica para el sexo y para todo en la vida.

 

@entupropiapiel