Españoles, el novio perfecto ha muerto.

Ghosting, catfishing, haunting, love bombing y mil términos más para constatar que el mercado del ligoteo está a la baja. Hombres fingiendo tener sensibilidad para llevarse a la cama a mujeres que fingirán tener un orgasmo para no herir su sensibilidad. La vida (evidentemente yo hablo desde mi perspectiva pero lo mismo le pasa a muchos hombres con mujeres).

Si al final todo es tan fácil como ser honesto. Porque a mí no me importa perder el tiempo pero me toca mucho los cojones que me lo hagan perder a mí.

Con las nuevas tecnologías, aplicaciones para ligar y el Whatsapp, cada vez nos cuesta más diferenciar alguien a quien le interesamos de alguien que nos está haciendo perder el tiempo. Ojalá un doble check azul que te escupa ácido a los ojos cada vez que entrases a Whatsapp a comprobar que efectivamente HAN PASADO DE TI.

Y las segundas oportunidades acaban convirtiéndose en terceras, cuartas y décimas. Y así no chiqui, porque acabas renunciando a tus sueños, a tu seguridad en ti misma hasta que te despiertas una mañana asomada a la ventana como Raquel Mosquera.

Que no pidan perdón con palabras, yo no tengo que cambiar a nadie. Una madre te perdona todo y te quiere a pesar de tus defectos, pero yo no soy tu madre, cari. Así que no cambies nunca, que también tiene que haber gilipollas. Si tienes falta de atención vete a un bazar chino a dar vueltas por los pasillos.

Yo estoy en una etapa muy musulmana de mi vida: los cerdos ni en pintura. Así que como canta Fangoria «no quiero más dramas en mi vida, sólo comedias entretenidas. Quiero que me estropee el pintalabios, no el rímel. Más polla en la garganta y menos nudos en el pecho.

@LuciaLodermann

 .