Amiga, la vas a cagar… Y no pasa nada 

De verdad te lo digo: te preocupas demasiado. Te preocupas demasiado por ser una buena madre, una buena hija, una buena novia, una buena esposa, una buena amiga. Y como si tuvieses pocas preocupaciones, también te preocupas por la madre que fuiste, la hija que fuiste, la novia que fuiste, la esposa que fuiste, la amiga que fuiste. Por si, al pensarlo mucho, fueses a viajar al pasado y a cambiar algo. Y te preocupas también por la madre, hija, novia, esposa y amiga que serás, haciendo que esa versión de ti que aún no existe ya tenga la obligación de ser perfecta. 

Cariño, déjate en paz un ratito a ti misma. Eres más que válida, más que suficiente, más que buena. La gente que te rodea no necesita esa versión perfecta y sin fallos que intentas alcanzar. Te necesitan y te quieren A TI. 

Deja de intentar ser buena en cada uno de los roles de tu vida. Busca ser una buena humana. Así, sin más. 

Una buena humana va por la vida usando sus virtudes para mejorar y alegrar la vida de los demás. Pero también tiene defectos. También comete errores. Incluso a veces hace daño a los demás sin tener intención. Porque esa es la naturaleza de una buena humana: tener de todo un poco y nada en cantidades excesivas. 

Habrá días que seas una madre sobresaliente y otros, le darás algo para que se calle y te deje respirar. Habrá días que seas una hija magnífica y otros acabarás a gritos con tu madre. Habrá días en los que, como novia o como esposa, tu pareja se sentirá la persona más afortunada del mundo. Otros, serás insoportable. Y como amiga, habrá días que darás los mejores consejos y brindarás todo tu apoyo y otros, te meterás en una burbuja y no querrás saber nada de nadie porque bastante tienes con apoyarte a ti misma. 

Una buena humana toma muy buenas decisiones. Pero también toma las peores que te puedas imaginar. No actúa por maldad, sino porque dentro de esa buena humana hay una vocecita que la convence de que esa idea es la mejor. O le dice que el daño no será tan grande. O que no va a pasar nada malo. 

La buena humana se ha equivocado… ¿Y qué? ¿De verdad crees que alguien a tu alrededor ha conseguido moverse por estos mundos sin meter la pata hasta el codo ni una sola vez? Que levante la mano aquella persona que nunca, nunca jamás, jamás de los jamases, haya herido sin querer a otros. 

¿Qué hace una buena humana con sus defectos, sus errores y sus mierdas varias? Aprender de ello. Aceptar lo que es mientras trabaja en mejorar. No convertir una mala acción en un patrón de conducta. Pero lo hace desde la amabilidad, desde el respeto hacia su propia persona. Una buena humana se sabe humana, con todo lo que ello conlleva. 

Si hoy no has actuado correctamente, perdónate por ello. Deja de castigarte. Has hecho lo que creías que era mejor y oye, has tenido la mala fortuna de que te ha salido mal. 

Y mañana, como si tuviera una bola de cristal, te puedo ir vaticinando que la vas a cagar. Amiga, la vas a cagar… Y no pasa nada.

Mia Shekmet