En esta nueva normalidad postapocalíptica no lo estoy pasando bien. Mi vagina también está siendo VÍSTIMA de un confinamiento penemetral y mi clítoris me está pidiendo a gritos un alto al fuego. La Virgen del Santísimo Coño Insumiso escuchó mis plegarias e hizo que me llegase este cacharrito de LELO, logrando que mi chichi hiciera más palmas que mis vecinos en los aplausos de las 8. Ahora me tocaba a mí.
No os voy a mentir, la primera impresión que me dio esto fue que se habían confundido y me habían mandado el caracol de Bob Esponja. Ahora puedo confirmar que no, no es Gary PORQUE LA CANTIDAD DE FLUJO QUE SALIÓ POR MI CHUMI ERA PEOR QUE LA BABA 80 CARACOLES JUNTOS. La ansiedad que tenía por catar esta delicatessen hizo que lo probara en cualquier parte deprisa y corriendo, como la primera vez que se practica el fornicio, un metesaca sin sentido y sin llegar al orgasmo…Pero QUE NO: que este utensilio clitoriano NO ES PARA UN PIM PAM PUM BOCADILLO DE ATÚN. Esto es CAVIAR.
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A este succionador le gusta que lo llamen Sila y lo que más sorprende es su forma redondita super mona junto con el detalle plateado con el nombre de la marca. Está hecho de una silicona que ni donde las hacen y tiene tres botones: aumentar fuerza, disminuir fuerza y cambiar el tipo de vibración (MUY IMPORTANTE ESTO ÚLTIMO). Parece muy simple pero requiere un juego de dedos que ni los gamers hispano-andorranos jugando al Fortnite.
Como una está tan necesitada de rabo como de fantasía, me atrincheré en mi dormitorio decidida a probarlo debidamente con la excusa de que tenía botellamada con mis amigos y así tener la excusa perfecta para beberme los cubatitas correspondientes y que nadie me molestase. Sí, efectivamente, me gustan las pollas y los cubatas a partes iguales ¿acaso hay mejor combinación?
Cuando el ron hizo su efecto y me había recorrido el instagram entero de Maxi Iglesias, ya estaba lista para abrirme de patas para probar en condiciones este bicho. Suspiré, me concentré y comenzó el casi ritual satánico que había organizado en mi habitación. Velocidad arriba, velocidad abajo… Cambiaba los modos de vez en cuando y ponía caras de saber lo que estaba haciendo como si estuviera acostumbrada a darle a mi parrusa algo que no fuese la barra de chopped del Mercadona de 2€.
Más abierta que el VIPS poco a poco estaba consiguiendo llegar al orgasmo alternando los ocho modos que tiene con SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE LA VELOCIDAD AL MÁXIMO CHICAS y cuando estaba ahí A PUNTITO A PUNTITO comenzando a tener convulsiones en plan niña del exorcista PUMMMM le di al maldito botón que no era porque los BOTONES ESTÁN DEMASIADO JUNTOS JODER. Ahora me había convertido en una REGAN CON PARKINSON intentando volver al modo de vibración anterior y que no encontraba por ninguna parte porque el mareito que llevaba encima tampoco ayudaba un mojón. Me estaba cagando en toda mi estampa hasta que caí en el lubricante que venía con el juguetito, abrí el sobrecito con los dientes porque PA QUÉ y me dije muy seriamente: Por mis narices que yo de aquí no me levanto HASTA QUE NO MANCHE LAS SÁBANAS, que digo las sábanas… ¡Hasta QUE NO SE CALE EL COLCHÓN!
Otra vez tiki tiki tiki tiki con más cuidao que una vieja, ahora no era sexo salvaje ni sexo lujurioso, esto ya era SEXO TÁNTRICO – CONSUMO DE SEXO CONSCIENTE – SLOW SEX. Me faltaba mirar a los ojos a mi caracolito, decirle te quiero y hacerle un chupetón a toda la silicona. Yo ya es que ni recuerdo si era la misma vibración que la anterior, solo recuerdo que lo puse al TOPE, que sentía como un altavoz de discoteca dándome golpesahí abajo y yo YA. MUERTA. DEP. Ahogada. Exhausta. Exhalando mi último aliento que parecía que había quemado ya todos los polvorones que me comí en Navidad. La Petite Mort, amigas. Por fin había acabado este exorcismo. Mi clítoris, mi oxidado potorro, mi cuerpo serrano y mi pobre cama habían tenido suficiente… POR ESA NOCHE, porque una vez que le pillas el truco a los tembleques ya no te acuestas tranquila sin haberte corrido con un traqueteo distinto. Y tiene 8, queridas, un meneo para cada día de la semana y te sobra otro para la ducha que para algo es sumergible.
Mis sentimientos entran en colisión con este producto gourmet para chichis porque ME FLIPA que tenga varios tipos de vibración tan alta pero ME REVIENTA que tenga los botoncitos tan juntos, al menos para mis dedos de foca arcaica (si es que no se puede estar gorda en esta vida…) En fin, qué queréis que os diga, que mucho cuidado con esto que una a lo WENO se acostumbra muy rápido y estoy en ese punto de la vida en el que me da igual acabar con artritis en la mano de tanto utilizar este aparato del demoño… ¡Mi vicio placer es lo primero! Así que nada, otra relación tóxica para mi colección porque mientras me alcancen los deditos para llegar a los botones correctos y tener orgasmos siga siendo la razón de ser de esta caliente servidora me parece de primera necesidad darle a tu simpático chochote un poquito de caviar, que ya está bien de tanta mortadela.
Se busca clítoris para darle meneo hasta mojar el colchón. Razón aquí.
La persona que seguramente acabará con artritis pero feliz :)
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