He ido a probar el nuevo local de pizzas del centro de Madrid que lo está petando: Antonia Pizza. Tengo que decir que salí más contenta que unas castañuelas.

No es que la pizzería esté en una de las zonas con más ambiente de Madrid. Ni que sea una pizzería con pizzas enormes, diferentes, económicas y ricas. No es que tenga el nombre de la abuela de uno de los dueños y su gata grafiteada en la puerta. ES QUE ES UNA PIZZERÍA QUE TIENE TODO ESO Y ADEMÁS UNAS PIZZERAS MAJAS COMO PESETAS.

Si, además, el toque final lo pone la música con rollito hiphopero, pues apaga y vámonos súbele el volumen y ponme dos.

Fui a la Antonia Pizza para probar su SUPERSLICE RAINBOW. Sí, súper y arcoíris. What else? Pues el sabor, el trato y los que están detrás del negocio.

Antonia Pizza es un local pequeño, pegadito a la Plaza Dos de Mayo, en plenito centro de Madrid. Es un local que no está vacío ni un minuto y en el que el calor de los hornos se queda frío si lo comparas con el de las personas detrás de la barra.

Es un local que mezcla lo callejero con lo castizo, con pizzas muy mimadas y de buena calidad.

La pizzería la han fundado dos chavales, una pareja que llega desde Barcelona a emprender aquí. Tanto han querido hacerlo que han levantado todo desde cero : empezando por la carta y acabando por la barra que sustenta su producto estrella.

Lo más bonico de todo es la pasión que transmiten si llegáis a conocerlos (no es difícil, pues se pasan la vida allí dentro) y la pasión que han transmitido a las pizzeras capaces de hacerte sonreír entero, no solo el estómago.

¿Qué se puede esperar de un sitio nombrado en honor a UNA ABUELA? Pues solo cosas buenas.

Oye pero que ¿sois de las de corazón duro y paladar exigente? No preocuparse. Estos chicos no están aquí para enternecernos si no para deleitarnos. La carta de pizzas que manejan va desde la fantasía de la Rainbow hasta varias delicias que muero de ganas de probar como la de pepinillos con miel picante (SAY WHAT?) o la de Ricota con salsa de trufa (babeando………………).

Y por si con un trocico típico de pizza no tuviéramos suficiente, los Antonia se han especializado en SUPER SLICES: porciones de pizza de 60 CM. Por si sois como yo y os dejan igual las distancias: SON IGUAL DE LARGAS QUE DOS TECLADOS DE ORDENADOR SEGUIDOS o igual de largas que un bebé de 3 MESES.

A mí todo allí me pareció loquísimo: lo majos que fueron todos, lo ricas que estaban las pizzas y lo enormes que eran. Acompañamos la superslice (sí da para comerla entre dos) con un par de cerves artesanales madrileñas fantásticas (porque además les molan las cerves especiales).

Salimos llenos, en pleno meollo madrileño y por un precio redondico. Manera excelente de comenzar la noche de viernes y el finde entero.

Desde aquí todo el éxito a estos dos locos (@antoniapizza_es): que sigan haciendo pizzas tan buenas y con tantas ganas. Y a vosotras ya estáis tardando en ir a probarlo.

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