Si sois unas locas de las series como yo seguro que habréis oído hablar de la película interactiva de Black Mirror. Si no lo sois, quedaros igual porque es una pasada y ha llegado para revolucionar el mundo del cine.

¿Conocéis Black Mirror? (Espero que sí porque sino ¿qué habéis hecho con vuestras vidas hasta ahora?). Bueno pues se trata de una serie británica que podéis encontrar en Netflix y que a lo largo de 4 temporadas nos va mostrando diferentes situaciones sobre cómo el uso de las nuevas tecnologías podría influir o influirá en nuestras vidas. Se trata de capítulos totalmente independientes, con historias y personajes distintos. ¿El nexo de unión? La tecnología, como os he dicho antes. Mítico ya es aquel capítulo en la que una especie de Tinder te busca a tu posible pareja y te marca el tiempo que puedes estar con ella. Una vez acabado el tiempo tienes que separarte e iniciar una nueva relación con quien te ha seleccionado ese tinder interactivo, te guste o no.

Lo cierto es que cada capítulo de Black Mirror hace que te lleves una semana dándole vueltas a la cabeza sobre lo posible o no que resultarían esas situaciones en la vida real. Y la verdad es que tienes la sensación de que muchas de ellas podrían estar ocurriendo hoy mismo. Vamos, que ningún capítulo pasa desapercibido.

Lo bueno de la serie es que sus creadores no dejan de darle vueltas al coco para hacer cosas cada vez más interesantes. ¿Lo último? Una peli interactiva donde es el espectador quien va decidiendo el transcurso de la historia con sus elecciones. Sí, amiga. Tu te sientas en tu sofá con tu Netflix por delante en el portátil, el móvil o la smartTV (cuidado, que no se puede compartir por Chromecast ni ningún aparato similar porque el capítulo necesita que puedas seleccionar opciones), empiezas a ver la peli y vas decidiendo qué música escuchan los protagonistas, qué camino cogen, qué desayunan o por qué acera andan. Estás flipando, ¿verdad? Con la boquita abierta me quedé yo cuando me saltó la primera opción.

La historia se va desarrollando y en determinados momentos te aparece en la parte inferior de la pantalla una franja con dos posibles opciones para que selecciones una de ella.

Lo mejor es que la escena no para mientras decides sino que esos tiempos de espera están perfectamente integrados en la trama. ¡Muy fuerte, chicas! Además es que muchas de las veces las elecciones son totalmente opuestas pero ambas encajan a la perfección en cómo los protagonistas están llegando a esa elección. Creo que os estoy liando. Os pongo un ejemplo (no es spoiler):

El prota está en la puerta de una discoteca. Te dan a elegir el tipo de música que se escucha en la discoteca. ¿Pop o reggaeton? Tu decides pop y al abrirse la puerta la gente está allí dándolo todo pero no tienes la sensación de que estén perreando. Si por el contrario decides reggaeton la música cambia pero el comportamiento de los que están bailando es exactamente el mismo y tu ahora ves que están perreando a tope.

Vamos, que la peli está dirigida pa morirse. ¡Una genialidad! No me quiero ni imaginar los dolores de cabeza de ese director y de esos montadores para que les haya quedado algo tan bien hecho.

La película, según Netflix, dura una hora y media. Pero ya te digo yo que puede durar o 20 minutos o una vida entera. Cuando vayas a verla prepárate para echar la tarde completa. ¿Cómo puede ser esto? Pues porque han creado distintas rutas, como si de un videojuego se tratase. Algunas rutas te llevan inevitablemente al final de la película. Si decides matar al protagonista ¿qué quieres? Otras, por el contrario, hacen que vayas avanzando en la historia para llegar a otro posible final más o menos cercano. ¿En serio que no os parece genial? Decidas lo que decidas y vayas por la ruta corta o larga la peli siempre va a tener sentido por sí misma. Es decir, no te vas a quedar con la sensación de que has visto algo inacabado. Ahora bien, si decides empezarla de nuevo y probar con otra ruta probablemente veas un film totalmente distinto al anterior.

Yo aún no he logrado llegar al final de la ruta y llevo varias tardes intentándolo. Eso sí, os puedo decir que ya habré visto como cinco o seis posibles versiones. ¿Cuántas eres capaz de encontrar tu?