En realidad es una alternativa a la vaselina para los deportistas, pero yo la uso para no rozarme los muslos cuando quiero llevar vestido o pantalón corto, que estos muslos están para enseñarlos, no para que se te haga la carnicería de Dexter entre las piernas.
Yo soy de escabechina muslil potente en cuanto llega el calor, he llegado a tener quemaduras reales ahí en medio de lo muchísimo que me rozo. Encima tengo la mala suerte de querer enseñar cacho cada vez que puedo, así que a mi eso de llevar cosas largas para evitarlo no me va. Además es que me gusta caminar chica, ¡¿qué le hago?! Voy a todas partes andando y claro, en verano, gorda y de corto pues eso, quemaduras que no me merezco.
Por eso he probado absolutamente de todo para evitar las rozaduras, pero cada verano descubro una alternativa nueva y la de este año ha sido esta crema que le regalaron a mi padres después de correr una maratón. Se llama Calmocane. Le dieron una muestra al terminar, la echó al cajón del baño y ahí se olvidó hasta hace nada que la rescaté yo. Haciendo limpieza y ordenación di con ella, leí todo lo que ponía y decidí echármela entre las piernas y ABSOLUTA MARAVILLA.
Nivel: me la he comprado en tamaño de verdad por Amazon.
Además de para mis rozaduras a mi padre también le va estupendo para sus pezones, porque el pobre mío cada vez que sale a correr y suda se los acaba quemando que también da gusto, así que nada, la compartimos.
No tiene ningún olor, ni para bien ni para mal, yo tenía pánico a que oliera al RadioSalil (o como se escriba) que usa mi patriarca para antes de salir a correr y nada de nada, neutralidad absoluta.
Lo que más me gusta, sin lugar a dudas, es que no pringa. Se absorbe enseguida y es que no hay cosa que me de más asco que la sensación de crema por el cuerpo y ya si es en verano y entre las piernas pues apaga y vámonos.
El caso, que muy bien de precio, muy bien de calidad y muy bien de lucir chicha este verano sin querer morir en el intento.
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Redacción WLS
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